domingo, 24 de febrero de 2013

DÍA 36: RELAJO PHANGANICO & POOL PARTY

Lamentablemente el día de hoy casi no tiene fotos, porque no sacamos muchas y para la pool party a la que fuimos en la noche con Carlos no llevamos cámara porque la que compramos no es anti agua (fail!) y nos dio lata llevar cosas que podían morir con el agua, perderse, taimarse o no funcionar bien como la GoPro. Así que a hacer volar la imaginación, y dejar para nosotros en la memoria lo que vimos e hicimos hoy.

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Merecido descanso hasta tarde. A las 11.00 voy por un chapuzón en el mar mientras Carlos sigue durmiendo. Nos levantamos recién a la 1 para ir a almorzar. Antes de salir nos encontramos con los chicos a orillas de la playa planificando el día.

Llevamos ropa para lavar y pasamos a un lugar donde costaba 50 baht el kilo. Lo pesan y eran 2,05 kilos y la mina nos cobra por 2,1 carepalo... Como buenos chilenos que somos y nos encanta exigir que se respeten las leyes del consumidor, reclamamos y la mina hace como que mira la aguja desde un ángulo superior donde obviamente se ve en 2,1 pero de frente no, así que después de una discusión dinámica donde cada uno miraba la aguja por donde le convenía y nosotros pedíamos que se respetara la visión tradicional "de frente", nos tira el ticket arriba de la mesa y con saludos a su familia agarramos las cosas y nos vamos a otro lugar. Al final encontramos un lugar más barato a 40 baht el kilo, y nos cobran 2,0... Perfecto.

Vamos al Chicken Corner a un restaurante que se llama Mr.K que será para mí y Carlos la sede alimenticia oficial para los próximos días. Mientras comemos llega el Mati para contarnos donde van a andar mas o menos hoy y quedamos de comunicarnos por radio. Decidimos arrendar una moto para evitarnos los piques esos días porque los traslados acá suelen ser con varias subidas y bajadas y desniveles raros, que al final hacen que andes muerto pre y post playa, carrete, etc.




Llega el Vale al restaurant asi que vamos los tres a arrendar moto pero nos piden pasaportes así que tenemos que ir al hotel nueeeeevamente a buscarlos. Allá aprovechamos de convencer a la Nico de que vaya también con nosotros a alguna playa que encontremos. Llegamos al centro y arrendamos las motos donde mismo habíamos mandado a lavar la ropa con Carlos. Echamos bencina y nos vamos de paseo. El camino al final de la isla era larguísimo y como partimos muy tarde nos quedamos en la mitad después del puerto principal que tiene un pueblito asociado (Thong Sala).

La playa donde llegamos era piola y muy parecida a la del hotel. El tiempo no estaba muy rico pero con Carlos nos bañamos en el mar igual a pesar del "frío" que nos daría al salir, mientras la Nico y el Vale descansaban un rato. No nos quedamos mucho porque se estaba haciendo de noche y el camino era brígido con mil subidas y bajadas... tan extremo que en una subida las motos no se la pudieron con los dos pasajeros y con la Nico tuvimos que bajarnos y caminar hasta la cima.




Volvemos al centro, pasamos a conocer la casa en el hotel del Mati y la Barbi, y partimos los 6 en las motos. Mientras los demás van a comer con Carlos nos quedamos dando vueltas en las tiendas para comprar nuestro outfit para la full moon. Acá está lleno de tiendas con poleras fluorescentes con distintos estampados y diseños especiales para la fiesta donde esperamos que el alcalde tenga contemplado un millón de tubos de luz azul para que valga la pena la compra de accesorios luminosos y pinturas corporales.

Volvemos al hotel pensando en ir a comer después al centro nosotros (que habíamos almorzado suuuuper tarde). Nos quedamos en la casucha y vemos capítulos de "How I met your mother". De repente se pone a llover escandalosamente. Pensamos en ir a comprar algún snack al restaurant del hotel pero cuando llegamos está cerrado así que obligados a ir al centro porque tenemos hambre. Esperamos un rato y la lluvia no pasa, pero no nos queda otra que salir!!

Nos ponemos el atuendo más acuático que encontramos con traje de baño abajo porque como estamos en Ko Phangan ¡no podemos no-salir en la noche! En todos lados promocionaban la pool party del hotel Coral Bungalows para hoy, así que ese es el plan. Lo habíamos conversado con los demás pero nos tincaba que no irían porque el Mati y el Vale andan resfriados, así que vamos solitos.

Nos vamos caminando bajo la lluvia al centro y deja de llover un poco en el camino así que no llegamos tan empapados. En Mr.K, nuestro restaurant favorito, comemos y vemos un rato una película. Después vamos a la calle principal y nos subimos al taxi gratis de la pool party. Llegamos allá lloviendo y el panorama es tal cual salido de película gringa: un montón de gente alrededor de una piscina con sus buckets en la mano y otro montón en el agua. Predominan los hombres pero hay harto de todo. Vamos por el primer bucket para entrar en onda con el ambiente del lugar, y después de eso dejamos nuestras cosas amarradas entre ellas (hawaianas y poleras) en unas sillas que parecen no ser de uso frecuente... ¡Al agua!

Lo pasamos increíble! Bailando en el agua, haciendo peleas a caballo con las minas arriba de los hombres que cuando estábamos arriba nadie quería pelear y todas bailábamos mientras los hombres esperaban el show femenino de la vida sobre sus hombros, etc. Todos con traje de baño obviamente aunque no faltaba la fuera de tono con jeans que se equivocó de fiesta. A ratos llovía demasiado pero era lejos la mejor fiesta para estar con lluvia porque igual estábamos mojados. De repente cuando nosotros justo estábamos fuera del agua con un bucket (porque imposible bañarte con el bucket en la mano sin que quedara lleno de agua/cloro), se corta la luz y el panorama era para matarse de la risa!! todos aquellos que se estaban conociendo y "coqueteando" ahora agarraban "a oscuras" jurando que nadie los veía pero se veía todo porque igual la noche no estaba tan oscura. Se prende la luz, vuelve la música y que siga la fiesta!!

Cuando ya estábamos saturados de agua y fiesta como a las 3 - 3.30 AM nos salimos de la piscina y ¡sorpresa! ¡No estaba la llave de la casucha del hotel que Carlos se había amarrado en el traje de baño! Damn! Nos metemos al agua: yo con el objetivo claro de encontrarla y Carlos desesperanzado. Camino arrastrando los pies hasta el último lugar donde estuvimos cuando de repente siento algo cuadrado abajo... Me hundo y el momento más mágico del viaje nos envuelve de emoción... la llave había aparecido.

Volvemos al hotel caminando. Pasamos por el Haad Rin (playa de la fiesta donde anduvimos ayer) y el panorama era similar al día anterior, pero seguimos de largo a dormir al hotel porque estamos empapados y no queremos estar resfriados para la full moon (no sé por qué pero me tinca que el pensamiento llegó a nosotros un poquito tarde).

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