jueves, 7 de febrero de 2013

DIA 19: HOI AN - TAILOR MADE PARA TODOS!

Día libre para planificar lo que queramos. Despertamos temprano con Carlos en nuestra súper suite a la que nos cambiaron por los problemas eléctricos de la anterior (que en verdad es un departamento con balcón, 2 piezas y 2 baños con computador y todo, al mismo precio), para tomar a las 9 el shuttle al centro de la ciudad. Nos levantamos, bajo las cosas para el lavado (7 kilos de ropa!) y corremos a tragar algo de desayuno para alcanzar el bus. Llegamos al centro y con un mapa todo ordinario del hotel empezamos a caminar y ver que cosas conocer. Nos da lata entrar a templos y museos (que pasando la puerta de salida saldrán rápidamente también de nuestra memoria), así que en esta pasada sólo nos dedicaremos a caminar por las calles y disfrutar el paisaje bonito de Hoi An.

Las calles están adornadas con muchas lámparas de seda colgando. El sábado/domingo es el año nuevo chino así que puede ser por eso o quizás porque aquí siempre es así (hay varias tiendas exclusivas de lámparas de seda). La cosa es que se ve bonito. Las casas son antiguas y no esta taaaan poblado. Igual andan hartas motos pero jamás como en Hanoi. De todas maneras tienen la misma mala costumbre de tocar la bocina porque si, así que caminando escuchas una y otra vez los pitazos.


Lámparas de seda en las calles de Hoi An



Algo característico de Hoi An es que está lleno de sastres. En cada tienda hay miles de telas y algunos modelos de cosas que pueden hacer. Si quieres hacerte un vestido, faldas, ternos, camisas, chaquetas o lo que sea a la medida este es el lugar. Como estamos cerca de año nuevo muchas tiendas van a cerrar así que tenemos la suerte de que además el servicio por estos días es express, aunque un poco más caro por el menos tiempo que van a demorar. Carlos cae en la trampa mortal que te atrapa y condiciona el resto de los días de estadía en esta ciudad... se hace un terno... Buy more buy more! y se manda a hacer 5 camisas... y de regalo una corbata. Toma de medidas y programación de la próxima prueba... Son las 11 de la mañana, así que a las 17 nos esperan para probar TODO.


Carlos después de caer en la trampa 



Nada más de compras por favor y a lo que vinimos... recorrer. Caminamos por las callecitas adornadas hasta llegar al puente Japonés que tanto marcan y remarcan en el mapa. Lonely planet decía que era gratis pero una señora nos para cuando empezamos a pasar y nos pide el ticket... Jamás! Nos damos la vuelta por una calle de atrás y por calles de locales y callejones llegamos al otro lado del puente.


Puente japonés


Decidiendo rumbos para no pagar



Ya al otro lado del puente hay más tiendas pero es mucho más tranquilo porque al menos en esa calle se ven pocas motos (casi sólo peatones). Caminamos un par de cuadras y tomamos la avenida que va al lado del río. Nos damos cuenta que las tiendas que habían en la calle anterior son las mismas a este lado porque las casas ocupan el ancho de la cuadra y así abren hacia uno y otro lado con las mismas cosas, y generalmente una escalera al medio de ambos accesos sugiere, por el ruido de arriba, que viven ahí en el segundo piso. También puedes usar las tiendas de pasadizo entre ambas callecitas. Volvemos a pasar por el puente japonés donde la foto se ve más bonita y empezamos a pensar en comida...


Mercado al otro lado del puente


Otra vista del puente japonés, ya de vuelta al centro de Hoi An



Como aún es bien temprano cruzamos el puente que une Hoi An con An Hoi (si, mismo nombre pero al revés las palabras). An Hoi es una isla en el río que bordea Hoi An, donde según el mapa hay artesanías y cosas así. La verdad es que es muy similar a lo que hemos visto hasta ahora... Quizás se habido expandiendo el mercado y se ha hecho una conurbación mercantil a ambos lados del puente. Caminamos por la costanera y volvemos a disfrutar lo lindo del paisaje, ahora desde el frente. Varios barcos estacionados en el río y algunas personas locales con sus gorros típicos en botes sobre el agua. Pasamos por una Expo de bonsais con explicaciones en idioma local que no somos capaces de entender. Por la pinta de los árboles da la sensación de que la tortuga de los 300 años de Hanoi fue la que plantó la semilla hace mucho tiempo y hoy los árboles guardan la historia nacional en sus raíces... en otras palabras, arboles viejos viejos viejos.


Vista de Hoi An desde la zona de An Hoi.
 


Excelente bonsai en la expo de bonsais al lado del rio 





Damos la vuelta por la calle de atrás en An Hoi, paralela a la costanera, y poco que ver... varios locales en su vida normal, niños jugando, casas abiertas con sus residentes comiendo en el suelo en mesas bajas, gente mayor sentados afuera, etc. Volvemos a cruzar el puente y tanto caminar nos tiene con hambre y sed... Vamos derecho a la recomendación que nos hizo la Pili, para aprovechar de celebrar nuestro cumplemes de matrimonio (1 año 1 mes): Mango Rooms.

El Restaurant vacío aún por la hora (son como las 12 y algo recién), tenía la entrada por la calle no costanera. Una vez adentro nos ofrecen sentarnos ahí o atravesar al otro lado (igual que las tiendas transfixiantes). Pasamos por la cocina, impecable, y llegamos a una zona con cojines en el suelo ideal para un almuerzo típico local. Vemos la carta y sorpresa! cara la cosa! pero estamos celebrando así que vamos por el festín. Pedimos un aperitivo, happy hour muy rico y producido con algo para picar vietnamita. Comemos un plato cada uno y decidimos volver al hotel y buscar algún helado rico en el camino de postre. Tenemos hasta las 17 para descansar del calor del día que ha estado poderoso.





Celebrando un mes más de casados =)



Ya en el hotel pasamos a comprar al local del lado unos helados (pésimos!!) y nos fuimos a la piscina que sirvió de relax para el día de caminata calurosa. Perturbante el paisaje de la piscina que de fondo tiene una pintura playera horrorosa como para que sientas más amena la estadía en el mínimo espacio que tiene destinado para ella jaja.


Descanso en la piscina del Hotel



Son las 16:00 y estamos ok para volver al centro. No tenemos noticias aún de los demás... Por whatsapp suenan los grillos así que al hotel al menos no han pasado en este rato.

Nos bajamos del shuttle del hotel y nos encontramos con los chicos. Andaban en vehículos de dos ruedas uniplaza a potencia humana (bicicletas que prestaba el hotel) y nos cuentan que paseando pasaron por campos de arroz varios y almorzaron en un lugar que les encantó (Mai Fish), al otro lado del puente japonés. Ahora andaban en momento de confección de ropa así que al final andaríamos todos condicionados por los horarios de prueba de las cosas mandadas a hacer. Quedamos de juntarnos a las 19.30 en el hotel para después ir a cenar todos juntos.

La prueba de las 17.00 estuvo ok con algunos cambios que hacer a las cosas... próxima prueba: 19.00. Caminamos por el centro y horror! Otra tienda de confección de cosas... Carlos pisa el palito otra vez y se hace una camisa más. Yo paso, gracias... demasiado stress e incertidumbre para mi. Nada más de telas por favor y a seguir haciendo hora para la próxima prueba. Caminamos por las calles adornadas que de a poco se iban poniendo más lindas mientras iba atardeciendo. Llegamos al Mercado Central que esta lejos de ser bonito como el de Luang Prabang, ya que si bien tiene varias tiendas de souvenirs el objetivo al parecer es más el público local con venta de cosas comestibles y en algunos casos chucherias no turísticas. Muchas señoras con los gorros típicos de Vietnam, característico de quienes venden en la calle y trasladan sus cosas en palitos con bandejas colgantes, ahora están sentadas a orillas de la calle con sus frutitas y algunos snacks locales (que difícilmente podemos saber qué son) y esperan pacientes que les compren algo. Claramente el mercado para ellas también es local. Da pena ver a señoras muy mayores, o quizás no tanto pero que con el trabajo duro parecen de mucha más edad de la que quizás tienen, cargando peso y agachándose una y otra vez para ganar unas chauchas al día y vivir. Hay harta pobreza pero toda la gente trabaja... aprendan chilenos.

Se pone el sol y vemos el atardecer con la bola de fuego más grande hasta ahora en el sudeste. Sólo faltaba la piedra del Rey Leon y Rafiqui levantando a Simba en su nacimiento... Cielo rojo unos segundos y llega la noche... Lamparitas ON.


Motos pasando por el mercado


Mismos faroles de seda adornando el paisaje, pero ahora iluminados



Nos sacamos algunas fotos con Carlos aprovechando el panorama lindo de las lámparas de seda y vamos a nuestro destinó frecuente: la tienda de sastre del terno de Carlos. ¡Sorpresa! nos encontramos con los demás. La Nico mandando a hacer unas chaquetas y Mati otro terno... Nos enteramos que la Barbi se mando a hacer un vestido y el Vale un terno... Todos en diferentes lugares. Carlos se prueba las cosas, pocos ajustes por hacer... Hay que volver de nuevo mañana, pero la Nico y Barbi tienen citas hoy. Horas dispersas, lugares dispersos ¿como nos organizamos?

Decidimos ir a buscar las bicicletas que habían dejado "estacionadas" en el mercado. Como ahora éramos 6 la Barbi amablemente nos cede la bicicleta que a estas alturas detesta y nos vamos. La Barbi y yo en la rejilla de la rueda de atrás de las bicis de Mati y Carlos respectivamente, y la Nico y el Vale cada uno en su vehículo.

Suena emocionante pero andar en la rejilla de atrás es terrible. En la moto por lo menos ves hacia adelante pero en la bici es un poco imposible, sobretodo si tu piloto es un hombre. Además, el bamboleo para tener equilibrio de un lado al otro es peor que andar en elefante con las manos arriba sin afirmarse... Y todo el rato sientes que vas a morir. Como sea, llegamos al puente que cruza a la zona de An Hoi para ir a tomarnos algo allá y hacer hora para la próxima cita.

Estacionan las bicis y empezamos a caminar adivinen por donde... NIGHT MARKET! Algunos puestos al centro de la calle que una vez estando cerca no tienen mucho que ofrecer. Vemos unos turistas sacándose fotos con una pared de lámparas de seda (en verdad era una tienda pero parecía pared) todas iluminadas de diferentes colores... Copyright las pelotas, vamos todos por la misma foto. Carlos saca el trípode y como sin luces y es de noche la foto es algo complicada. La locación no se ve tan perfecta como lo imaginábamos... Un fotógrafo anda con una pareja de orientales y los pone al frente de la pared y carepalo les saca la foto... Y nosotros que respetuosamente estábamos lejos en la esquina de la calle... Mmm... Permiso señora usaremos su pared para nuestra foto de perfil de Facebook... Muy lindas fotos! acá va una de los 6 :)


Tienda de lámparas de seda multicolores



Compras nulas en el mercado. Caminamos por la orilla del río y un karaoke con carrete de locales nos llama un poco la atención. Como no tenemos mucho tiempo (ya que las citas de prueba mandan), nos sentamos en el primer bar-Restaurant que nos ofrece happy hour. Pida su cocktail y de regalo un Long Island o un Daiquiri... Llegan los 6 primeros cocktails y sin comentarios! al parecer el barman estaba enfermo o ya estaba ebrio. Maaaaaaalos malos malos!. Como niños buenos que somos los tomamos igual (rapidito porque no hay mucho tiempo!) llegan los segundos y estos si que estaban malos! Vemos la hora y ya hay que correr a las pruebas.


Hoi An de noche, desde An Hoi



Al parecer fue muy poco el tiempo en el bar y muy rápida la toma de los copetes... o tenían algo raro. Caminando todos nos sentimos extraños (o medios tocaditos por el OH), raro para un mísero copete tamaño XS de happy hour. No importa, hay que correr igual. Vamos por las supuestas calles de las tiendas y se confunden y no saben donde es. Una vuelta extra hasta que cacharon bien y, por la hora, casi tuvieron que correr. En la sastrería de la Barbi las personas eran muy estrictas y serias así que mejor ser puntuales. Con Carlos vamos a ver a la Barbi mientras la Nico con el Vale pasan a la tienda donde la Nico tenía ajustando unas cosas. El Mati esta impactado por lo rápido que lograron armar el vestido, al que sólo le queda definir el largo, ajustar más y regular los tirantes... Considerando que se lo mando a hacer hoy el resultado es un milagro. Felices con la elección del lugar vamos ahora a ver a la Nico. Unos ajustes más mientras nosotras vitrina vamos... Tiemblen bolsillos $$$ dos poleras por favor!

Volvemos a An Hoi (donde seguían "estacionadas" las bicicletas) a comer al fin. El restaurant Mango.Mango sugerido por Mai Fish (el amado lugar de almuerzo de los chicos) es el triple más caro que lo que acostumbran acá (el Mai Fish era normal así que esperaban que fuese igual). Preferimos irnos a otro lugar. Vamos en las bicis de vuelta a Hoi An (o sea, cruzamos el puente nomás) y avanzamos por la calle que tiene el conjunto gastronómico completo. Son casi las 10 y ya están varios cerrados. Nos aceptan en "Cargo Club", que en teoría es una cafetería pero tiene una carta amplia que se ve bien buena. Todo exquisito! Pedimos el postre y mientras llega ya alrededor nuestro tienen todas las sillas arriba de las mesas y el equipo de limpieza nos espera con las escobas en la mano para barrer y dejar todo ok para mañana. Comemos los postres un poco más rápido que lo normal, pedimos la cuenta (no hay sobremesa!) y nos vamos.

Todos cansados así que al parecer no será un día de carrete otra vez. Con la Barbi volvemos a nuestras peores posiciones de copiloto de bicicleta y nos agarramos bien de nuestros machotes. Lejos el peor momento del viaje para mi (pero todos los demas lo pasaron bien jaja). El camino al hotel eterno, haciendo carrera y gritando feliz ano nuevo en vietnamita (por el ano nuevo que es ahora luego y que sale en todos lados).

Llegamos... mañana nos juntamos a las 8.20 en el desayuno...


Asfalto con relieve por el crecimiento de las raíces de un árbol

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