DIA 18: FIN HALONG BAY Y VIAJE OTRA VEZ

(Estimados todos, ya estamos en Hoi An. Por alguna razón Facebook no funciona así que imposible publicar que están los tres días que faltaban: 16, 17 y 18. Enjoy!)



6:30 AM... Taichi en la cubierta. Anoche quedamos todos de venir pero sólo aparecemos nosotros dos con Carlos. El ambiente al aire libre es místico, con neblina que cubre la mitad de altura de la mayoría de los "Halongs". No hace frío. Mientras somos parte de las artes marciales por un rato, el barco se mueve a una nueva locación para la próxima visita del tour. Termina el Taichi y llega el Vale con la Nico y después el Mati. Fotos matutinas con el paisaje de amanecida.

Tomamos desayuno para luego seguir con las actividades. Bajada en tender y a visitar la cueva sorprendente (Surprising Cave). Después de una eterna introducción de nuestro guía, que aún no se cansa de hablar y explicar una y otra vez las cosas, empiezan las escaleras (no señores, el deporte no ha terminado). Entramos a una cueva con estalactitas y estalagmitas enormes, como si la piedra se hubiese derretido como vela y quedado chorreada en distintas posiciones y formando pilares (obviamente todo efecto de la erosión natural del interior del lugar). Algunas paredes todas cubiertas de esta roca "derretida" y otras partes lisas como si nada hubiese pasado. Parece Disney otra vez (increíble como han podido imitar todas estas cosas... allá en los parques parecen de cuentos de hadas pero acá te das cuenta de que esos paisajes de verdad existen). Con Carlos pasamos por un pasadizo a la continuación del camino... una cueva aún más grande. Los demás se demoran ene en pasar, pero aparecen (la primera parte es tan bonita que uno piensa que eso es todo lo que hay por ver).

Pasamos a la tercera y es más grande aún (como la cueva del Milodón en el sur de Chile, pero con estas estalactitas y pilares de roca "derretida" iluminados con focos de colores cálidos y fríos que les da todo el toque maravilloso al paisaje). Se nos unen los demás y nos sacamos una foto grupal antes de salir de la cueva. Pasada obligada por una tienda de souvenirs, pero sin compras, y al tender otra vez.

Último rato en el barco. Nos duchamos y sacamos los bolsos (Check out de piezas). Subimos a una clase de cocina (demostración) de spring rolls vietnamitas y después de la explicación enorme y eterna del guía el chef mezcla los ingredientes y nos dejan envolver rollitos.

Subimos con Carlos a la cubierta antes de almuerzo a disfrutar el paisaje y pasar un romántico momento con vista a los "Halongs". Pronto llegan los demás que se echan en las reposeras. Nuestro amigo guía nos llama a almorzar (hasta último momento sigue el timing estricto del tour!). Comemos mientras llegamos al embarcadero, pagamos cuentas y para abajo (en tender otra vez).

Últimos momentos antes de desembarcar

Carlos desembarcado.
Estado actual de equipaje: 1 mochila grande y 2 chicas y sumando

Esperamos un rato a que lleguen los buses que nos llevarán en un tortuoso viaje de vuelta a Hanoi y agarramos puestos, pero en este bus no hay mejores lugares... son todos pésimos! Los asientos son el 75% de ancho que la normalidad y en el pasillo cabemos de lado para avanzar hacia atrás. Se viene un rico viaje.

El regreso a Hanoi dura 4 horas y decir que nuestro chofer maneja mal es darle demasiados créditos... Como las pelotas se va acercando un poco aunque hay otras palabras que lo describirían mejor. Toca la bocina cada 10 segundos a cuanta cosa pase por nuestro lado... Es como si quisiera decir "aquí vengo" a cada auto, moto, camión o bicicleta que va a adelantar. Es ridículo e insoportable. Hacemos la parada en un same same but different lugar de compras de artesanías hechas por discapacitados, para comprar comida e ir al baño también.

Finalmente llegamos y nos bajamos justo en la calle de los zapatos. Mati y Carlos se compran zapatillas y vamos por fin en busca de los taxis para el aeropuerto. Los 4 se van en un sedan y con Carlos nos vamos en uno más chiquitito. El taxímetro sube, sube y sube mucho más que en la ida del aeropuerto a la ciudad... pero sube lento, aunque igual no nos parece normal. Llegamos al aeropuerto y nuestra cuenta casi duplica el valor estimado para el trayecto que acabamos de hacer. Nos vieron la cara otra vez -.-

En el counter hacemos la cola y cuando estamos adelante en el Check in tenemos un problema... El nombre de la Barbi esta mal escrito en la reserva y no pueden arreglarlo. Lo intentan, hablan con más gente, pero nada. Como no tenemos tiempo compran otro pasaje (menosmal que hay!!) y corremos a la puerta porque ya estaban embarcando...

Hasta nunca Hanoi!!!


Nos subimos a nuestro 7º vuelo (de los 20 que tomaremos en este viaje), muertos de hambre esperando algún snack que nos den en el avión. Despegue sin novedades y viene el carrito de la esperanza y toma cachito de goma "aquí tiene su botellita de agua señor, que la disfrute"... Por eso son tan flacos estos vietnamitas que no entienden las necesidades especiales de alimento de la gente occidental. Maldita Vietnam Airlines, segunda vez que nos haces lo mismo! Unos M&M que compró Carlos en la tarde nos salvan un poco el rato para no desmayarnos. El Vale sufre los estragos olorosos de su vecino de asiento que no se ha echado desodorante ni lavado las axilas en días, y que sin importarle levanta una y otra vez los brazos para ponerse cómodo... Asco total!. Menos mal que el vuelo sólo duro una hora y sobrevivimos sin problemas.

Recogemos las mochilas, que una vez más llegan todas, y vamos por el transporte de Da Nang (donde aterrizamos) a Hoi An. Salimos y primero nos ofrecen 2 taxis (que es lo lógico para 6 pax). Luego uno nos ofrece llevarnos a todos por 500 mil de acá.. Otro se baja a 450 y finalmente otro a 400. El de 450 nos dice que el de 400 nos va a engañar y que hará una parada en otro lugar. No lo conocemos pero le creemos y aunque 50 mil más caro nos vamos con él. Algo tiene este tipo que le creemos.

El paso por Da Nang nos deja una mejor impresión de la zona centro de Vietnam que la que traemos de Hanoi (norte). Al parecer es una ciudad de casinos como un mini Las Vegas con hoteles luminosos (y varios hoteles que se ven bastante bien). El chofer no pasa de los 60 Km/H. Vamos en silencio y se nos ocurre pedirle música... quizás qué vamos a escuchar. Play! Y una boy-band suena... No sabemos qué demonios cantan porque esta en algún idioma oriental, pero suena bien la mezcla melódica entre Take That, BSB, NSync, etc.

Llegamos a Hoi An desde la zona de la playa. Cruzamos un puente con luces chinas de año nuevo y pronto llegamos al hotel sin pasar por el centro aún. No hemos comido todavía!!! Pero mientras hacen el Check in aprovecho de cruzar al restaurante del frente a avisar que en 15 minutos más estaremos ahí para comernos todo!. Nos esperarán (mejor avisar en estas ciudades que cierran todo tan temprano).

Llegamos a nuestra pieza y tiene la luz mala. No importa! que lo solucionen mientras comemos. Cruzamos y nos esperan con la mesa para 6 lista. Pedimos y comemos rápido porque nos rodean con miradas de queremos irnos pronto. Está lleno de bichos lo que también nos hace querer arrancar un poco de ahí. Probamos las dos comidas típicas recomendadas y cumplimos la cuota alimenticia del día, aunque no muy abundante por lo menos fue rico.

Volvemos al hotel y sorpresa! nos habían cambiado de pieza =) maravilloso!