sábado, 9 de febrero de 2013

DIA 21: HOI AN BEACH & TET HOLIDAY en HO CHI MINH

Día relajado al fin... O al menos no tan lleno de idas a tailor tiendas. Nos levantamos con Carlos y tipo 10.30 hacemos el Check out del hotel, dejamos las mochilas guardadas y nos vamos. El objetivo de hoy es ir a buscar la camisa con los arreglos pendientes y a la playa de una vez.


Mercado de flores camino al centro

Mujeres vietnamitas con sombreros de paja típicos

Conductor de moto camuflado


Ya en el centro la camisa aún tenía un detalle así que hay que volver... Noooo! Filo... Será cuando vayamos a devolver las motos. Tomamos la calle que en teoría llegaba a la playa que iríamos hoy (An Bang), pero ya después de varios kilómetros en que pasamos muchos campos de arroz, por al lado de un río, un pueblo muy local y más y más campos de arroz, nos damos cuenta de que parece que por ahí no era la cosa. Preguntamos y nos dicen que sigamos derecho, pero ese camino llega a la autopista y viendo cómo manejan las motos en las calles que miedo meterse ahí. Media vuelta y al punto de partida. Nos ayuda el GPS del triposo y tomamos la calle que SI llega a la playa... Mar al fin!! Y con sol!!!


Calle eterna, NO a la playa

Campo de arroz en el camino

Espanta-pajaros vietnamita


Estacionamos la moto y vemos que están el Mati con la Barbi sentados en el primer local. Habían pedido ya algo para comer. Nosotros no habíamos tomado desayuno así que unos spring rolls y calamares hacen de brunch también. Nos vamos a unas sillas y ahí pasamos el resto de la tarde literalmente echados. Harto sol y mar con olas entretenido, sin tanta corriente así que estuvo disfrutable. Almorzamos ahí mismo en las sillas unas pizzas y papas fritas del local en que habíamos tomado "desayuno"... Esperamos a que llegara el Vale con la Nico pero nunca tuvimos noticias de ellos hasta la tarde... Lo único que sabíamos era que tenían que ir a los sastres a buscar varias cosas (camisas del Vale y el vestido de ayer de la Nico, más otro encargo por ahí), y de ahí irían a la playa.

Playa An Bang

Playa An Bang



Habían viejitas vietnamitas que se acercaban a vender maní... De esas viejitas que no sabes si son viejitas o están maltratadas por la vida, como las del mercado, pero más viejitas aún. Carlos le compra una bolsa a una de ellas. Al rato pasa otra y le dice que no (tenía la bolsa de la anterior encima)... y ahí nos baja la pena. Increíble que a pesar de que les digas que no, no te piden plata y tratan de vender y convencerte de que le compres algo... vemos y estaba ahí parada al centro de las sillas y ya no sabía a quien más ofecerle (al parecer todos habían dicho que no). Con Carlos nos miramos, me pasa los 10.000 y voy a buscar un paquetito, que feliz me entrega y agradece con una gran sonrisa.


Señora vietnamita vendiendo maní y Carlos aportando con la causa



Últimos momentos de mar en el agua. Ya cerca de las 16.00 empezamos a prepararnos para ir a dejar las motos (y a buscar la camisa arreglada).


Playa An Bang


En el camino vemos al Vale devolviendo la
moto y nos cuenta que estuvieron de sastres todo el día! hasta tuvieron que luchar por encontrar a una galla de un local que tenia que entregar un vestido y cuando llegaron estaba cerrado!! nos juntaríamos después en el hotel donde estaba ahora la Nico esperando a que le llevaran el último vestido pendiente.

La camisa de Carlos al fin esta ok y de paso logro bajar una chaqueta de 65 a 40 dólares y me la llevo. Devolvemos las motos y nos vamos en un taxi al hotel. Aprovechamos una ducha que nos prestan en el escenario de baño más extraño del mundo: la ducha en una pared, en otra dos urinarios y el wc, en otra la ventana y en la última el lavamanos y la puerta... Todo en una sala cuadrada de 2,5 x 2,5 metros en que el agua de la ducha cae al medio... súper funcional, sobretodo el piso empapado que queda después. En todo caso los baños suelen ser así con la ducha en una pared que cae en cualquier parte e inunda el baño.

Llega el transfer y es enorme para irnos cómodamente los 6 y nuestros equipajes (menos mal porque sumamos varios bultos más en esta pasada). Pasamos por Da Nang, que esta iluminado a full con mil leds y mucha gente en las calles por el año nuevo lunar que empieza a las 12. Check in en el aeropuerto y a comer algo. Encontramos un Burger King donde nos hacen las hamburguesas más chicas del universo (el único normal era el tradicional Whoper) y la coca cola light hay que comprarla aparte, en lata. Nos subimos a nuestro último vuelo de Vietnam Airlines ya sabiendo que con suerte nos entregarán un agua de regalo, y esperando que el piloto de este vuelo no sea tan amateur como los dos anteriores.

Despegue y vuelo normales, pero las pruebas de aterrizaje las paso copiando o en el vuelo se tomó unos copetes y ahora está ebrio... El aterrizar se mueve el avión más que cualquier cosa. Al tocar suelo el avión rebota una vez, dos veces y se queda... La pista al parecer esta llena de curvas porque el tipo se mueve de un lado para el otro hasta que la velocidad baja y vamos frenando... Vuelo 7 de 20, listo!

Sacamos las maletas y vamos por un taxi. Pagamos por una van para los 6 igual que la que nos llevo de Da Nang a Hoi An y el panorama se ve difícil... las maletas ya no caben bien! La Barbi se va rodeada de cosas en el asieno de atrás y carlos adelante con varias mochilas más. Ya está de noche y por el año nuevo (Tet Holiday) está repleto de gente en motos, arregladitos, que van a algún lugar a pasar las 12.


Colapso de motos antes de medianoche en Ho Chi Minh



Llegamos al hotel que por internet a mi me tincaba poco. Nos deja el taxista fuera de un callejón y bajamos las cosas... el callejón angosto que después doblaba a la derecha nos llevaba a la entrada escondida del hotel que se ve bastante bien! con piezas simples pero impecables. Dejamos las cosas mientras la Sra.. de recepción averiguaba donde seria el mejor lugar para ver los urgís artificiales y pasar las 12. A orillas del río parecía ser la mejor ubicación.

Empezamos a caminar y el caos vial era tremendo. Entre gente y motos, vendedores de globos y cotillón (que compraban casi sólo los turistas), turistas perdidos caminando para cualquier parte, niños, etc., con muchos lugares con gente sentada que nos hacían dudar de si llegar o no hasta el río como nos habían sugerido.

Pasamos por una rotonda en que cruzar parecía una misión imposible, pero pudimos bien (ya estamos más expertos), y caminamos por una peatonal muy iluminada en tonos rosado y morado con flores. Al final casi llegando a la ópera doblamos a la derecha hacia el río y pasamos por el lado de una expo de flores en el bandejón central que veríamos a la vuelta porque ahora la cola de gente local para verla era interminable. Logramos llegar casi al río (nos falto cruzar una sola calle). Había gente de un programa de TV grabando y le regalan a la Nico un globo azul que después la gente tira al cielo y piden deseos. Esperamos 25 minutos y empieza el show de fuegos artificiales... Estábamos tan cerca que después de un rato caían cenizas del reventón en el cielo y el humo y olor a pólvora quemada nos llegaba directo. Aún así el panorama era genial porque los fuegos se veían enormes justo sobre nosotros.

¡Feliz año nuevo! ¡Chuc Mung Nam Moi!



Después de alrededor de 20 minutos termina el show, así que empezamos a caminar con la masa de gente que ya volvía a sus casas. No sólo no se abrazan para las 12, sino que tampoco carretean (carretean para el año nuevo común pero este, el año nuevo lunar, es para estar más en familia). Hay tanta gente que decidimos parar en un bar o algo para esperar que se descongestione un poco...

Un letrero en una puerta que dice "BROMA" con letras de bufón nos llama la atención... Nos dicen que hay DJs de Bangkok (wow! yeah!) pero hay que pagar entradas (100.000 VND, o sea 5 dólares x persona) y como es año nuevo asumimos que estaba bien que cobraran... ok. Subimos un piso y pasamos por el primer DJ y la zona del bar. Otra escalera nos lleva al patio de cielo abierto con vista hacia la calle. Esta llenísimo. Caminan hacia el fondo y de repente la Nico rápidamente agarra un asiento en una mesa de unos orientales con cara de estar pasándolo pésimo o de no estar pasándolo (poker face). La teoría era que pronto se irían. De repente se desocupa una zona de la mesa del lado y mientras guardamos lugar Carlos y Vale bajan por unas cervezas. Cuando llegan ya teníamos toda la mesa para nosotros con una tremenda ubicación espacial que nos dejaba ver todo lo que pasaba en el lugar y también en la calle. El desfile freak era para matarse de la risa y estar todo el rato entretenido, aunque quizás ellos se reían de nosotros porque éramos "los diferentes" del lugar. Música electrónica de fondo, unos shots y se empieza a poner bueno el carrete.

Llega a la mesa del lado un local con pinta de multimillonario mafioso con una chaqueta escote en V hasta casi el ombligo con bordes de terciopelo, lampiño o depilado, con peinado estiloso y poker face. En la mesa también una mina que parece ser su hermana que conversa con el en secreto todo el tiempo, y otro tipo que parece ser pareja del mafioso... Empezamos a cachar que es el dueño del lugar porque los que atienden se cercan una y otra vez a él y tiene cara de mando. Pedimos unas cosas y nos termina de atender el que pensamos era pareja del mafia dueño... Ahí confirmamos que no sólo eran clientes sino que tenían que ver con todo el movimiento del local. Con Carlos bajamos al baño y volvemos al piso de arriba a bailar. Al rato se nos unen el Mati con la Barbi y nos cuentan la sorprendente movida que vieron del mafioso... De la champaña que tenían sobre la mesa (que se veía $$$$$), sirven un vaso y del bolsillo el mafioso de terciopelo escote en V saca una botellita misteriosa y le echa un chorro/gotas al vaso... y el mesero (que seguía con la ropa del lugar pero que hace ya un rato carreteaba con los dueños) sale a repartir sorbitos de champaña a los turistas que no tenían idea de que tenía algo más. Nunca supimos ni sabremos que era (porque obvio no tomamos... padres y amigos quédense tranquilos)... Ya en esa movida mafiosa empezamos a cachar también que un par de minas que daban vuelta joteaban una y otra vez a unos gringos y después iban a conversar con los dueños mafiosos y volvían al ataque... Al parecer eran putitas del bar encargadas de sacar algo de plata (o riñones y corneas) a los turistas. A esas alturas el Vale con la Nico ya se nos habían unido en el dance floor.

Ya es tarde así que nos vamos sanos y salvos con todos nuestros órganos en su lugar y sin suturas con hilo de saco. Caminamos hasta el hotel un buen rato por las calles iluminadas y llegamos a dormir directo. Mañana será un día semi libre con levantada tarde porque según todos por ser post año nuevo las cosas estarán cerradas.

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