4:10 AM y suena el despertador... Camboya nos espera con sus templos desde temprano para ver el amanecer en Angkor Wat (¿vacaciones? noooo señores!)
Salimos a las 5 AM en dos tuk tuk (que acá se llaman rumor = remolque). Es aún de noche y esta oscuro y el camino hacia Angkor Wat se pone aún más oscuro a medida que avanzamos y nos perdemos en la selva de árboles nativos locales que rodean el camino. De repente paramos y nos tenemos que bajar a comprar la entrada (USD$40 por persona para 3 días). Como son cero tontos te sacan una foto e imprimen una credencial para que tu pase sea intransferible. Seguimos el camino en tuk tuk y rodeamos algo con agua que parece lago o río pero con los bordes bien demarcados... Y de repente paramos frente a un par de leones de piedra (que parecen pugs enojados) y nos bajamos... Los señores del tuk tuk nos señalan donde nos van a esperar y les sacamos una foto para recordar sus caras (les pagas una cantidad diaria y te llevan y esperan en cada templo durante todo el día... En este caso les pagamos USD$20 por el día completo en el gran circuito de los templos).
Subimos una escalera y empezamos a caminar por una pasarela de piedra que traviesa el río... Aún a oscuras todo iluminando un poco con la luz de enfoque de las cámaras o el celular. Algunas personas caminan con linternas... Es ene gente la que va! (si serán ociosos todos estos turistas).
Llegamos a una construcción pero es demasiado chica para ser los templos que se ven en la TV... Pasamos y más camino a oscuras nos espera, hasta que de repente vemos un montón de gente alrededor de una laguna al lado izquierdo de esta pasarela de piedra (que aunque ya habíamos cruzado el río seguía atravesando las hectáreas del lugar hasta llegar al templo). Bajamos y encontrar lugar de frente es imposible. Caminamos un poco por el lado izquierdo y de repente con Carlos encontramos unas piedras en la orilla de la laguna para sentarnos. Agarramos lugar al tiro. Llego el Vale con la Nico que se quedan con nosotros en la zona. El Mati con la Barbi encontraron otro lugar donde pelean con una China que quiere quitarles la piedra para llegar más alto.
Empieza a salir el sol y el panorama es espectacular. El cielo cambia de colores y aclara de a poco... El que dijo que esto era bonito se equivocó: es espectacular y vale la pena cada bostezo por levantarse temprano. A medida que pasa el tiempo la gente empieza a desaparecer y tenemos mejores lugares para las fotos de rigor. Aprovechamos la locación para tomar desayuno: baguet con mantequilla y/o mermelada que nos dio el hotel en una bolsita y que los señores del tuk tuk nos tenían también de regalo. Compramos también unos chocolates calientes y café para amenizar el pancito.
Como no contratamos guía, y ahora adentro del recinto es imposible conseguir uno, Mati con la Barbi se compran un libro que esta copado de información... Al menos para tener alguna idea de lo que iremos a ver. Decidimos hacer Angkor Wat (el templo principal) y visitar los templos en ruinas del Gran Circuito hoy para mañana tener guía y visitar Angkor Tumb y el templo de la película Tomb Rider... recomendación de un guía al que barzamente le preguntamos qué nos recomendaba hacer.
Entramos a Angkor Wat por uno de los lados y en verdad es impresionante. Aún mantiene los tallados en las piedras que en algunos lados están restaurados pero la mayoría son como siempre fueron. Agujeros en algunas paredes y piedras que después supimos que eran donde metían piedras preciosas... Budas por todos lados, Torres enormes. En verdad en el tiempo que estuvo muy activo debe haber sido muy bonito. Hacemos la fila para subir a la parte más alta (momento de taparse hombros y rodillas para las mujeres), por una escalera super empinada. Arriba el panorama sigue siendo espectacular... En las fotos pueden verlo ;)
Volvemos a bajar y es momento de salir del templo. Pasamos una especie de puerta y vemos que hay un patio entre el templo y la muralla que lo rodea con más construcciones y más y más tallados... No se acaba la cosa! Después de más y más fotos nos vamos para seguir el camino al resto de las visitas del día.
Llegamos afuera donde nos habían dejado los tuk tuk y cuando empezábamos a pensar en como encontrarlos entre la multitud de tuk tuks y buses turísticos aparecen nuestros dos choferes a recogernos. La próxima parada sería Preah Khan.
Llegamos a Preah Khan y la entrada ya es grandiosa, con una fila a la izquierda y a la derecha del puente de monos que pareciera que estuvieran jugando a tirar la cuerda (después con guía al otro día sabríamos que los de la izquierda con ojos rasgados era dioses y los de la derecha con ojos grandes eran demonios... En otras palabras los asiáticos se juran dioses y nos consideran demonios, gracias). Como no andamos con nadie que nos pueda decir que no Mati cumple el sueño del pibe... Sacarse una foto poniéndole la cabeza a un mono descabezado.
Preah Khan lleno de ruinas nos dejo bien impresionados porque aunque sean ruinas logran hacer pensar cómo podría haber sido antes todo. Más tallados por todos lados y árboles que empiezan a ocupar con sus raíces los lugares que van dejando las piedras o metiendose entremedio casi tragando las construcciones...
Seguimos el camino en tuk tuk a la próxima parada: Neak Poan. Construido en medio de una piscina artificial, tipo isla donde llegas después de caminar una larga y angosta pasarela de madera... Más bonita la pasarela que la construcción para ser sinceros...
A continuación nos espera Ta Som. Antes de entrar los chicos les compran unas cervezas a los amigos del tuk tuk para que estén felices... no es muy buena combinación cerveza/ebriedad + tuk tuk inestable pero asumimos el riesgo por una sonrisa.
Ruinas más pequeñas pero del mismo estilo que las anteriores con harto de historia oculto, que no entendemos a cabalidad porque el libro es súper técnico y al final omitimos información que podría ser importante... Mañana con el guía aprenderemos más.
La sonajera de tripas es máxima y nos avisa que ya es hora de comer algo. Son casi las 2 PM (o sea llevamos 9 horas de mambo cultural), así que nuestros amigos nos llevan al sector oficial de almuerzo a orillas de la piscina más grande del mundo: Sras Srang. Se abalanzan un montón de niños de los mismos que hemos visto trabajando en cada uno de los templos y que mágicamente saben ofrecerte las cosas en todos los idiomas. La táctica consiste en preguntarte de donde eres en inglés claro y preciso "where are you from?". Si no le contestas te preguntan una y otra vez y después si les dices sacan más menos que idioma hablas y te ofrecen sus cosas... 10 postales por un dólar (que para llamar la atención cuentan frente tuyo una a una en tu idioma), 2 imán por 1 dólar... Lo que sea por 1 dólar! (Acá en Camboya la mayoría de las cosas valen 1 dólar)... Y la táctica oficial para que no te digan más cosas es decirles "I don't like it thank you" y se van... Parte el corazón pensar que el futuro de estos enanitos es trabajar en algo bueno de turismo, los que puedan, y que antes o después de ir al colegio su momento de juego es reemplazado por trabajar vendiendo cosas que la mayoría de las veces rechazas. Después de almuerzo varios pasan al baño. En las fotos de abajo el Vale con una niñita ofreciéndole cosas y pidiéndole dólares, y la siguiente una chiquitita que me pedía que comprara cosas de su canasto y al mostrarle todos y cada uno de mis bolsillos término creyéndome que al menos yo no andaba con dólares y se rinde. Le regalo y pongo el piche rosado que tiene en el pelo: uno a ella y otro a su hermana/prima, que agradecen con una sonrisa que derrite a cualquiera.
Vamos rapidito a East Mebon, un templo rojo más pequeño que tenía a diferencia de los otros estatuas de elefantes en las esquinas.
Última parada del día de recorrido templario: Pre Rup, donde nos recomendaron ver el atardecer. Se debe ver bonito desde acá pero aún es temprano y ya llevamos demasiado tiempo de circo así que lo vemos nomás y nos vamos.
La idea era irse para la casa a la piscina pero no podíamos perder la oportunidad del lindo día que tuvimos para ir de nuevo a Angkor Wat porque, ya cada vez más expertos con las fotos, con Carlos sabíamos que la luz a esta hora iba a ser perfecta para la foto oficial del lugar (en la mañana estábamos a contraluz). Les decimos a los amigos del tuk tuk, que poco convencidos nos llevan igual y esperan... Las cervecitas crearon un compromiso emocional con nosotros. No nos equivocamos y a pesar del cansancio del día entero valió más que la pena ir... Aquí el resultado:
Todas las fotos necesarias listas en grupo, por pareja, etc. Paseito por el mercado y atardeciendo caminamos de vuelta a los tuk tuk.
Ahora sí que para la casa! Llegamos y volamos por nuestros trajes de baño y al agua. La Barbi no lo logró y prefirió dormir. Con Carlos aprovechamos y salimos al tiro porque una siesta a esta hora sería letal. Vamos a los Night Market y después a comer a un Restaurant que se llama Red Piano. Comida muy rica (occidental, obvio) y unos traguitos bien preparados. Caminamos un rato, vemos un Buda que nos encanta pero es imposible llevárselo así que cruzamos los dedos por encontrar alguno así en Bangkok el último día... Sueño sueño y más sueño así que nos vamos al hotel. 10.30 y buenas noches los pastores... Mañana a las 8 AM tenemos tuk tuk y guía en español... Camboya no se ha acabado aún!
(Los chicos salieron recién a las 9 a comer y volvieron más tarde cuando nosotros ya estábamos zzz... Pizza local para ellos que quedaron felices con la elección!)
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