Nos ponemos las mochilas y caminamos al muelle que queda a una cuadra de donde estábamos. Nos pegan unos stickers en la polera para identificar el ferry y el destino final y nos llevan en pick up hasta el barquito (menos mal porque el camino por el muelle era eterno!). Ya arriba del ferry nos sentamos en la primera fila para estirar las patitas e ir más cómodos en la travesía de una hora que nos lleva al paraíso.
De repente empezamos a ver formaciones rocosas como las de Halong Bay, mismo estilo de islas altas rodeadas de acantilados con vegetación en las zonas más horizontales y sólo roca en las verticales... Se empieza a parecer a las postales que hemos visto y no nos equivocamos... Estamos en Phi Phi!
Nos bajamos del ferry y tomamos de nuevo nuestras mochilas, maletas y bolsos adicionales que hemos ido sumando y en estos momentos nos estorban y enferman (es mucho!). Caminamos hasta la calle viendo cómo demonios nos vamos a ir al hotel que queda según el mapa bastante lejos, y calles con tuk tuk o taxis y cosas así no hay en esta ciudad. Finalmente descubrimos que el transporte será en longtail boat, que son botes de madera largos que generalmente tienen un techo de lona y el motor parece una batidora antigua gigante, porque esta el timón con el motor atrás y luego sale un fierro largo con una hélice en la punta de unos maaaaaximo 35 centímetros que se mueve libremente llegando incluso a ponerse al lado del bote para poder retroceder. Cargamos los bolsos metiendo las patitas al agua y nos damos cuenta de que tendremos que dejar guardados las zapatillas y zapatos de difícil retiro o no mojables por lo que queda de tiempo acá en la isla, ya que este transporté será nuestro taxi recurrente.
Navegamos un poco y tres playas más allá (que parece cerca pero es bastante lejos) llegamos a la recepción del hotel (Viking Resort). Es bonito, bien natural entre árboles con construcciones de madera y bambú que le dan todo un toque selvático a la cosa. Son más o menos las 10 AM y el Mati había quedado de aparecer tipo 11 en nuestro hotel así que tenemos tiempo de ir a la playa por mientras. Nos entregan sólo una de las dos piezas así que con Carlos les cedemos la pieza a los chicos mientras dejamos nuestras mochilas amarradas a un poste de la terraza hasta la entrega de nuestro bungalow.
Nos quedamos en la playa disfrutando el lindo paisaje. Hamacas, sol, arena y agua tranquila y tibia para pasar largos ratos en ella. De repente suena el walkie talkie que el Vale anda trayendo y Carlos salta a contestarlo... era el Mati! (Ya eran como las 13.30!) Quedamos de juntarnos en media hora más en el centro así que nos preparamos y vamos caminando hacia allá por un sendero desde nuestro hotel que se nos hace eterno con el calor que hace acá en Phi Phi. De vez en cuando una llamada loca por el walkie talkie para ir afinando el punto de encuentro hasta que nos vemos y es un encuentro más oscuro que la última vez que nos vimos (porque estamos todos más bronceados! jaja).
Caminamos por el centro y almorzamos en un Restaurant italiano, y después volvemos a la playa de nuestro hotel y pasamos ahí toda la tarde. No hay mucho que ver con snorkel así que la verdad estar echados y pasar largo rato en el agua es el único y exquisito panorama.
Ya más tarde en nuestro hotel había una degustación de platos típicos entre 7 y 8 así que vamos todos para allá, con Mati y la Barbi con cara de infiltrados y de "por favor no me pregunten de que pieza soy porque no me estoy quedando acá!". Comimos lo suficiente como para aguantar un rato antes de alguna comida más poderosa y nos sentamos en una rústica mesa en la playa para tomarnos unos copetes mientras esperábamos el show de fuego a las 20.30 y nos poníamos al día de lo que había pasado estos últimos días en los diferentes panoramas (Mati y la Barbi habían ido a la zona de Krabi donde están Railay y Tonsai... Railay sólo de paso lleno de resorts por donde tuvieron que acarrear sus mochilas eternamente todo el día y pasar caminando con ellas por rocas hasta llegar a Tonsai donde finalmente se quedaron. Tonsai es un pequeño pueblo de pocas calles y muchos jóvenes y escaladores, y en el hostel no había luz hasta la noche donde ponían ON al sistema. Hicieron un tour de escalada y saltaron de metros y metros de altura al mar, además de andar en Kayak, hacer Snorkel y disfrutar de la playa).
Pasa la hora y en la pizarra donde salía "20.30" para el show de fuego va cambiando a 21.00, luego a 21.30... Sale el hulk occidental desesperado y estresado que llevamos dentro y empezamos a reclamar porque estamos perdiendo tiempo valioso de carrete esperando el famoso show... El niño que nos atiende (o niña, no lo sabemos ni lo supimos jamás) nos dice que el tipo del show ya llegó y empieza a jugar con bolas de fuego, palitos, etc.
Cerca de las 22.00 con Carlos vamos con la llave de la pieza que aun no conocíamos a cambiar nuestras cosas desde la terraza de la Nico y el Vale a nuestro bungalow. Entramos y sorpresa! la pieza no estaba hecha. Vamos indignados a recepción y nos dicen que solucionaran el problema ahora.
Pedimos un taxiboat para no tener que caminar al centro y nos dicen que eran hasta las 22.00! (ya eran las 22.10). No nos queda otra que caminar suuuuper contentos. Llegamos al lugar donde nos habíamos encontrado con el Mati y la Barbi en la tarde y esperamos a que lleguen ahí ellos (que habían ido a su hostel a cambiarse ropa y dejar algunas cosas).
Mientras esperamos vemos a lo lejos (300 mts) que esta ON FIRE el carrete... Es un on fire literal porque hay muchos shows de fuego al mismo tiempo en los diferentes bares. Llegan el Mati con la Barbi con un regalo de cumpleaños de parte de todos los chicos para Carlos... ¡Un bucket! Y empieza el carrete.
Llegamos a los primeros bares que se veían (Slinky y Woody, como los juguetitos de Toy Story) y con los Billboard de fondo la gente esta pasándolo bakan. Nos quedamos harto rato en Woody mirando como juegan a saltar la cuerda con fuego... Y empiezan los desafíos a la vida: saltan a la cuerda los 3 machotes, después el limbo y después la argolla de fuego (donde la Barbi también aperró!)... ¡Sus padres estarían orgullosos si los vieran!.
Vamos por más buckets en la calle entre estos dos súper pubs y volvemos a bailar un rato. Después unos shots y a seguir bailando!. Nos cambiamos de pub al Slinky, antes pasando con Carlos a comprar un slice de pizza en la misma calle de los buckets. En Slinky tenían un toro así que empieza el leseo con el torito. Cuando se sube Carlos trata y trata de que ande pero no pasa nada y después de andar al salir se sorprende de que se subió gratis! (nunca supo que mientras esperaba que anduviera los chiquillos pagaban los 50 baht como regalo). Se suben también el Vale y el Mati.
Bucket de vodka+redbull y bucket de Hawaianas |
Shots! |
La foto no está borrosa... los participantes sí |
El carrete full prendido, todos bailando y de repente se acaba la música... Queeeeee???!!!!! 3 de la mañana y es hora de cerrar. Es como si hubiesen apagado los generadores en la ciudad porque todos los pubs se apagan a la misma hora.
El Mati nos sugiere un atajo entre el lugar del carrete y nuestro hotel para no darnos una tremenda vuelta caminando (a esa hora los taxi boat ya no existían). Empezamos a caminar y en el punto donde se dividía el camino a nuestro hotel por el atajo y el camino al hotel del Mati, volvemos a revisar el mapa y empezamos a andar... Pasa haaaarto rato y un 25% del grupo insiste tajantemente todo el tiempo en forma muy insistente que estamos mal y que por ahí no es y blablabla... Tanto fue que el otro 75% del grupo ya avanzado el camino empezamos a dudar hasta que la insistencia del 25% fue demasiada y ¡¡¡NOS DEVOLVIMOS!!!. Eterno camino de regreso al punto donde nos separamos del Mati y la Barbi... Eterna caminata al punto conocido del centro donde nos habíamos encontrado con el Mati, y desde ahí eterno camino de vuelta al hotel... Llegamos muertos!!! pero a fin de cuentas fue sólo un lapsus final, el carrete de Ko Phi Phi estuvo genial y el cumpleañero feliz feliz :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario