Llegamos al centro y vemos al Mati con la Barbi entrando a un restaurante a tomar desayuno así que decidimos parar ahí (estamos como a 100 metros del Haad Rin Pier desde donde sale nuestro ferry) y acompañarlos antes de que se vayan a las 11 AM en taxi al otro puerto para partir en ferry a Koh Tao. Carlos hace los próximos dos viajes mientras pedimos las cosas y aprovecha después del último pique de devolver la moto. Desayuno express para los chicos que ya tienen que irse y ahora si que nos despedimos hasta la próxima (Bangkok o Santiago).
Terminamos de comer y caminamos con todas nuestras cosas al puerto que ya esta lleno y subiendo gente a un ferry!! Vemos difícil la cosa porque el ferry esta bastante lleno y estamos bien atrás en la fila, incluso algunos que están más o menos a nuestro nivel deciden ese en taxiboat privados. Carlos pregunta y le dicen que hay otro ferry más en 20 minutos así que esperamos a que éste se vaya y luego llega el segundo, que es el mismo barco en el que nos vinimos a Koh Phangan. Dejamos las cosas en el montón de bolsos y partimos la navegación a Koh Samui. Como sabíamos que podía estar lleno el ferry tomamos el que salía antes del que era límite para nuestra ida al aeropuerto así que vamos con muuucho tiempo de sobra.
Ferry de Koh Phanghan a Koh Samui que se llenó y no tomamos... tomamos el siguiente. |
Llegamos casi dos horas antes de la hora que teníamos que estar en el terminal así que aprovechamos nuestro último rato en la playa/piscina de una especie de Resort hecho para que la gente espere lo que sea (en el letrero decía "Beach Front Resort, Come and wait with us!"). Nos sentamos en una casita de madera con dos reposeras de cojines en el suelo, pedimos unos jugos y al agua. Almorzamos una ensalada y después de harto rato nos preparamos para tomar el taxi al aeropuerto.
Playa en Koh Samui antes de irnos al aeropuerto |
En el aeropuerto chequeamos las mochilas y partimos con nuestro tremendo stock de equipaje de mano a la sala de espera. Viajamos de nuevo en Bangkok Airways así que tienen el súper lounge de espera con comida, bebidas y Wifi. La espera se hace más amena hasta que vemos que el vuelo esta retrasado 40 minutos... Primer vuelo que se atrasa en todo el viaje y justo es el que nos vamos a juntar con más personitas al llegar al aeropuerto!!!
Tomamos el avión al atardecer y casi me da un infarto cuando despegando el tarado que pilotea baja la velocidad y se siente como si parara, se pega un bajón y después sigue... otra maniobra de la escuela asiática de piloteo. Lo demás bien excepto por el aterrizaje poderoso con un golpe excesivo de las ruedas en el suelo pero sin problemas al fin y al cabo.
Pasamos inmigración y cuando llegamos a recoger las maletas ahí estaban... con una sonrisa enorme y muchos abrazos nos esperaban mis papás. Vienen llegando de Chile después de 4 vuelos (Santiago - Río de Janeiro - Dubai - Bangkok - Kuala Lumpur) y estaremos estos 3 próximos días en Kuala Lumpur juntos y después cuando nosotros nos vamos a Myanmar ellos se unen a un grupo turístico de viajes El Mercurio en Bangkok. Abrazos y más abrazos ricos de reencuentro familiar y nos vamos por un taxi.
Empezamos a ser absorvidos por la ciudad que cada vez muestra más cerca sus edificios grandotes iluminados (porque ya es de noche). Vamos acercándonos más y más a lo que parece ser el centro comercial con un barrio impecable y muy bonito. De repente vemos ahí arriba nuestro a Las Petronas... y pronto el taxi para en la puerta de nuestro hotel (Traders).. estamos al lado!. Nos reciben abajo y toman nuestros bolsos y nos pasan un ticket mientras vamos a hacer el check in a la recepción (¿que si extrañamos llevar nuestras cosas nosotros mismos? ¡jamas!). Vamos al lobby del hotel que está en el piso 5 y nos hacen una oferta de upgrade de habitación que va a incluir una suite más pro, desayuno todos los días, cocktail de 5 a 7 pm y soft drinks todo el rato... la oferta es tentadora así que el papá dice que sí. Nos sentimos como chancho en misa en el hotel que es todo lujoso y nosotros llegando destartalados en ropa post-playa con Carlos y yo ad-hoc para los otros hoteles en los que nos quedamos siempre pero piojentos máximos en éste de ahora jaja.
Nos pasan las llaves y vamos a las piezas donde afuera nos espera el chico con las maletas y mochilas... abrimos la puerta distribuimos las cosas y ya adentro abrimos bien los ojos al hotel más rico de nuestra estadía en el Sudeste... ¡¡gracias papis por la invitación a quedarnos con ustedes!!. En la entrada un mini living con escritorio y facilities como si viniéramos a algo de negocios, y después la pieza grandota con una esquina llena de cortinas. Abrimos las cortinas a fondo y ahí están las petronilas brillando para nosotros... es demasiado buena la vista!
Mochila desentonando en el hotel jaja |
Vista desde nuestra ventana |
Tenemos algo de hambre así que subimos al bar del piso 33 del hotel (SkyBar) pero ya tienen cerrada la cocina (son las 24.00) así que nos vamos. Nos recomiendan una zona de restaurantes que está abierta hasta más tarde y nos vamos en taxi para allá. Más o menos entre las calles Jalan Nagasari, Jalan Angsoka y Jalan Changkat Bukit Bintang. Nos tincó uno por el nombre y porque se veía impecable (¿cómo iba a ser malo?!) y nos sentamos a comer. Pastas para todos! y no nos equivocamos porque la comida estuvo exquisita. Conversamos un rato y nos fuimos al hotel porque ya es súper tarde y sólo tenemos dos días para conocer lo más importante de esta ciudad.
Con mi papi en el restaurant que más nos tincó de la zona. |
Zapatos fuera y con las cortinas abiertas hasta atrás para disfrutar la vista nos hundimos en nuestros sueños hasta el próximo día que empezará en sólo 3 horas más...