jueves, 7 de marzo de 2013

DIA 47: BANGKOK & EL ÚLTIMO DIA EN EL SUDESTE ASIÁTICO

Estimados, prepárense para no poder entrar más con zapatos a nuestro departamento porque la búsqueda de la escultura de Buda ha llegado a su fin y no llevamos una sino dos! Así que nuestro hogar parecerá oficialmente una pagoda...

Nos levantamos a las 9 y media y después del Check out y de dejar las maletas en guardería por el día salimos en tuk tuk en busca del preciado Buda que estábamos mironeando durante todo el viaje. La primera parada fue en una calle lateral al palacio Real que según la mina del lobby del hotel y el señor del tuk tuk tenía varios puestos con lo que buscábamos. Habían cosas pero miniatura comparado con lo que estábamos buscando. Tomamos un segundo tuk tuk hacia la calle Bamrung Muang, que habíamos visito que tenia varias tiendas con esculturas cuando pasamos camino al SkyBar los primeros días que estuvimos acá. Claramente acá encontramos muchos budas pero de mala calidad. Es una zona donde venden los budas que usan en los templos en las partes que cargan y recargan con figuras doradas. Además vemos que andan varios monjes dando vueltas por el lugar porque aquí venden las túnicas, abanicos, etc. A pesar de que vimos algunas cosas que podía ser que se acercaran un poco a lo que queremos decidimos irnos a la tercera parada, el Mall River City (que según la aplicación de Triposo es un mall con artesanías, antigüedades, etc.).

Tomamos el tercer tuk tuk para ir a ese mall y el chofer tiene algún problema en su mente porque se ríe sólo y nos dice "happy happy"... De repente nos damos cuenta de que no tiene idea a donde vamos y para a un costado con cara de ¿que hago?! Para suerte suya nosotros teníamos clarísimo a donde íbamos y donde estábamos así que le mostramos el mapa y nos agradece la orientación. Nos metemos por muchas mini calles que no aparecen ni en el GPS y de repente llegamos a la zona que el llama "Royal City" donde hay varios hoteles más exclusivos como el Royal Orchid Sheraton y esos así. Feliz nos deja ahí y entramos con la esperanza de que este será el último lugar de búsqueda y encuentro.


Últimos paseos en tuk tuk por BKK


Entramos a una tienda de souvenirs pero es lo mismo que en Khaosan con valor agregado por el lugar. Después vemos una tienda de antigüedades cara cara y la tercera es nuestro lugar. Entramos y a Carlos le gusta un Buda sentado diferente a todos los que hemos visto. El precio esta dentro de lo que teníamos pensado así que es una opción, pero yo tengo que pensarlo más. Vemos además uno más chico que no teníamos considerado dentro de los planes que nos encanta a los dos. Vemos más o menos el precio de cada uno y los dos juntos, nos dan un valor de descuento y nos vamos a ver más. En los pisos de arriba hay más cosas que no nos gustan y antigüedades que cuestan toneladas más que lo que esperamos gastar, así que después de recorrer todas las tiendas bajamos a negociar el precio y sorprendentemente la mina se baja al precio que queríamos cerrar sola y sin esfuerzos. No hay más que hablar, así que los llevamos! Pagamos y mientras los envuelven bien vamos a almorzar pero como no encontramos nada rico nos comemos el postre adelantado en una heladería exquisita, vamos a buscar los budas y de ahí camino a comprar una maleta al mall MBK.


Carlos y el buda elegido, más el adicional que no pudimos dejar de comprar.


En MBK encontramos puras imitaciones y cosas baratas, y como tuvimos mala experiencia con la maleta "same same" de Hoi An ahora queremos una buena, así que nos vamos a Siam Paragon y ahí compramos una de verdad y alguna que otra cosa loca por ahí.


Zona de malls en Bangkok

Carlos cargando el nuevo bulto, en busca de una maleta de buena calidad para llevarlo a Chile.


Almorzamos en Siam Center en un restaurant de Pizza porque la habíamos omitido de nuestra dieta desde Ko Phangan, así que disfrutamos a fondo una enorme cantidad de chanchería y nos vamos de vuelta a Khaosan.


Camino al hotel a reorganizar el equipaje, con la nueva maleta adquirida.


En Khaosan arreglamos las maletas en forma estratégica para pagar nada de exceso en los 3 vuelos que nos quedan para llegar a Chile, y logramos hacerlo perfecto gracias a una pesa que tenía el hotel, así que maleta arriba fuimos rellenando hasta que la aguja marcara 23 kilos como dice la regla.

Con todo listo agarramos las cosas y nos vamos por Khaosan... Una última foto y adiós calle del desorden. Nos intercepta un taxista que nos cobra lo que queremos pagar por ir al aeropuerto así que le pasamos una maleta y lo seguimos por varios callejones hasta llegar a su taxi. Subimos las cosas y es el fin... con unas inevitables lágrimas de sentimientos encontrados siento a fondo que uno de los mejores viajes que hemos hecho en la vida se acabó.



Última foto, cargados al máximo, en Khaosan Road.


Llegamos al aeropuerto y chequeamos las maletas hasta Chile. Después de inmigración agarramos un carrito y nos pasamos casi todo el rato recorriendo las tiendas, excepto por un momento en que nos tomamos algo y comemos un snack en un restaurant. Media hora antes de la hora que aparece para abordar se nos ocurre comprar una cosa de último minuto y nos vamos a recorrer hasta el otro extremo del aeropuerto, pero no contábamos con lo lejos así que después de la compra partimos ya directo a la puerta de embarque y cuando vemos la pantalla nos sorprendemos al ver que en rojo tintinea la frase temida por cualquier viajero que no quiere perder un avión "Final Call"... Corremos literalmente a la puerta y llegamos bien, y peor aún no somos los últimos así que nos agitamos de sobra pero a quien le importa... Tenemos 13 horas de vuelo a Londres para recuperarnos.

Habla el piloto y avisa que vamos a despegar... Y nos vamos de Asia dejando atrás una gran cantidad de recuerdos para toda la vida.

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