domingo, 3 de marzo de 2013

DIA 43: MINGALABAR MYANMAR!

3:30 AM y a levantarse! Nos tocan la puerta y entregan un par de cajas con el desayuno que esta muy lejos de ser lo que pedimos por teléfono ayer en la tarde... Filo nomás. A las 4 AM bajamos (y nos bajan el equipaje, obvio, si estamos en el Traders Hotel KL, jaja), y nos subimos al taxi. Antes les mando una notita a los papis por debajo de la puerta para que la vean cuando se vayan :)

En el taxi parecemos zombies... Vamos bien abrigados porque estamos resfriados y con dolor de garganta (es en serio esta vez... no podía ser tanta la maravilla adaptativa de nuestro sistema inmune sobrecargado con estímulos patogénicos)... Sólo esperamos que en Myanmar no tengan la cámara de detección de calor humano para discriminar quienes están enfermos y van a cuarentena antes de entrar al país...

Llegamos al aeropuerto más desordenado que hemos visto en el viaje. En la fila de chequeo de Air Asia a Myanmar hay mucha gente local y pocos turistas... Un tipo trata de colarse pero lo mandamos de un ala para atrás y al final hace una fila más larga que la que podría haber hecho si desde el primer momento hubiese hecho las cosas bien. Entregamos las mochilas y una vez más escondemos bastante el equipaje de mano para que no vean que llevamos mucho más que la pieza única de equipaje de mano permitida, de dimensiones y pesos inferiores a lo que claramente llevamos nosotros... Pasamos!

Después de inmigración nos sentamos a esperar y usamos el wifi libre del aeropuerto... Bien buena la cosa. Carlos va a gastar los últimos pesos malasios (nunca supe como se llamaban), y compra unos sándwich para el camino o, en su defecto, para la espera del vuelo de Yangon a Bagan. Empieza el abordaje y pasamos piola con el equipaje de mano... Lo dejamos en los compartimentos de arriba y una mochila cada uno frente a nuestros pies y despega el avión!

El vuelo de Air Asia bien similar a los demás vuelos asiáticos (misma escuela de pilotos). Llegamos sin problemas a Yangon, en Myanmar. Bajamos una escalera mecánica hacia la zona de inmigración y de repente al otro lado de un vidrio donde hay mucha gente esperando a los que llegan vemos un letrero que dice "Carlos Mirauda +1"... No hay muchos turistas aparte de nosotros en este vuelo, y sería demasiada la coincidencia así que asumimos que esperan a Carlos y pensaron que su segundo apellido era el "Family Name" que usan los países en general. Saludamos a la niña de trencitas y polera verde para mostrar que somos nosotros y vamos al trámite de las visas. Estábamos con la Visa aprobada y sólo faltaba adjuntarla al pasaporte así que vamos a la ventanilla y nos sorprendemos al ver que hay un fajo de hojas con nuestra foto en la portada. Hay como 4 fajos más con otras fotos a la espera de que lleguen sus dueños turisteros. Estamos ok con la Visa y pasamos inmigración (no había cámara de detección de calor, además que no tenemos fiebre así que pasamos a Myanmar sin cuarentena). En la cinta de las maletas aparece la niña de las trencitas y en ese momento caigo en que este NO ES nuestro destino final y no tiene por que haber alguien esperándonos... ¡¡¿What?!!

La niña nos da la bienvenida a Myanmar y nos pregunta por nuestros bolsos, si queremos cambiar dólares y si necesitamos un taxi. Se presenta como alguien de la agencia de las visas y asumimos que es una de las encargadas de recibir a los turistas, que son pocos al parecer, como del Sernatur o algo así gubernamental... Finalmente le explicamos que en unas horas más tenemos otro vuelo a Bagan así que nos quedaremos en el aeropuerto. Pregunta si tenemos alguna duda o necesitamos algo y la verdad es que no por ahora, así que nos desea una buena estadía y se va. (Myanmar es un país que estuvo bajo la dictadura más larga del mundo hasta hace sólo un par de años, donde prácticamente no podían entrar turistas, aún hay restricciones)

Caminamos al otro terminal donde saldría nuestro vuelo doméstico a Bagan. Son recién las 9 de la mañana y el vuelo es a las 14.30 más o menos... Lindas 5 horas nos esperan!!! No pudimos hacer el trayecto con el carro de maletas así que tuvimos que tomar todo el equipaje y caminar. No era tanto en verdad pero llegando agarramos al tiro otro carro y ponemos todo encima.

El rato pasa leento! Y la gente nos mira raro todo el tiempo... Somos la atracción del lugar porque hay pocos turistas. Un local se sienta al lado y ve como Carlos juega "flow" en el iPad... Le enseñamos y lo dejamos jugar... un amor! Una niña atrás mío nos mira a ratos y en una dada vuelta mía me sonríe y me ofrece algo que esta comiendo... todos nos sonríen, así que es entretenido jugar un rato con eso. Nos llama la atención que las mujeres, niñas y niños chicos tienen las caras pintadas, y al principio, como es domingo, pensamos que es algo de ritual dominical pero aprovechamos de preguntarle al señor que jugó en el ipad y nos dice que sólo es una costumbre típica local para hacer mas suave la piel (después leímos que se llama Tanaka y es una pasta que usan para proteger la piel, hacerla mas suave y oler bien).

Vemos unos capítulos de otra serie que tenemos: Breaking Bad (porque de How I met your mother sólo teníamos una temporada aquí y ya la terminamos). Ya después de un rato yo estoy chata, con calor (porque el A/C esta en la zona de Check in y nosotros estamos en la sala de espera más lejos de eso porque estamos resfriados), y además tengo sueño así que me quedo zzz en un lugar y pose que a Carlos al parecer le pareció entretenida -.-


Aunque me negaba a subirla, el editor, o sea Carlos, me obligó para que vean que definitivamente puedo dormir en cualquier parte


Despierto más chata y mañosa aun, y Carlos accede a cambiarnos a la zona con A/C, abrigándonos eso si. Duermo un rato en el suelo mientras Carlos ve más capítulos y llega al fin el momento en que pudimos chequear las maletas... El momento de la verdad se acerca: el peso que llevamos es excesivo y la pesa está en un lado distinto al mesón de chequeo así que tenemos opción de pasar piola (pesa análoga)... Pero NO!!! Llega un tipo y empieza a pesar nuestras cosas... Nos dice que dos de nuestros equipajes de mano tienen que ir abajo del avión (es un avión chico). Cada uno puede llevar 20 kilos y entre los dos sumamos 60!... Carlos pone la cara del gato de Shrek y maravillosamente la niña lo deja pasar sin problemas ni cobros adicionales!!! una vez más nos salvamos!

Entramos a la zona de espera, vemos un capítulo más comiendo una pasta para uno local y pronto embarcamos. El avión es pequeño y a hélice como el que nos llevó de Chiang Mai a Luang Prabang... Ojalá que el que pilotea esté sobrio y maneje bien...

El vuelo se transforma en "los vuelos" porque hacemos dos paradas intermedias: la primera en Heho y la segunda en Mandalay, lo que nos hace sentir como si estuviéramos en una micro inter-regional. Bagan es el destino siguiente pero no final, así que en cada parada cruzamos los dedos de que bajen nuestro equipaje donde corresponde. Sobrevivimos a los 3 despegues y 3 aterrizajes tortuosos pero bien y nos bajamos en Bagan que desde el aire nos recibe con un atardecer espectacular que esperamos se repita los próximos dos días que estaremos aquí.


En la micro transregional

Vista a la llegada de Bagan... a la izquierda la zona de los templos


Llegan nuestras mochilas y cosas que iban abajo del avión todas bien y juntas en un carrito (no hay cinta de maletas acá así que los trabajadores las traen de a poco y todas juntas por "familia" o grupo de viaje). Pagamos el fee por ser una zona arqueológica (US 10 por persona), y maravillosamente afuera nos espera un chico con un cartel que dice "Welcome Andrea Werner - Bagan Thande hotel". Nos subimos al transfer y nos vamos al hotel :)


En el folclóricamente adornado transfer al Bagan Thande Hotel en Old Bagan


En el camino le contamos al chofer que queremos volar en globo. Dice que la temporada es bien solicitada así que pasamos por la oficina para saber si podemos reservar pero la niña nos dice que están, por el clima, sólo con un vuelo a las 6 AM por día y que igual depende del tiempo, así que por tener pocos vuelos e inciertos, están copados. Lata total! Porque habíamos mandado mail al hotel y a la agencia para reservar... Resignación! (Al otro día nos encontraríamos con unos españoles que conocimos en el avión de venida que tenían agendado un vuelo y que no pudieron hacerlo por el viento... o sea, con o sin reserva igual no hay vuelos en globo en esta temporada).

Llegamos al hotel, hacemos Check in, dejamos las cosas en la pieza y después de instalarnos un poco salimos a comer. En el camino habíamos visto lo rural que era todo y hemos leído algo también así que asumimos que por la poca luz, poca gente y tipo de lugar las cosas deben cerrar temprano. Vamos caminando hacia la salida del hotel decididos a caminar hasta la casa de cambio que encontremos y luego comer donde sea, cuando nos empiezan a ofrecer bicicletas, carretas a caballo, taxi, etc... Acoso!!!! Al final seguimos caminando, y justo cuando empezamos a cachar que esta súper oscuro y que puede ser bastante lejos la cosa, pasa por el lado de nosotros "La Le", un chico de 23 años que nos ofrece llevarnos en su carreta de tracción animal (caballo)... Nos da un precio por llevarnos a un lugar para cambiar dólares, luego a comer (donde nos esperará) y después traernos de vuelta al hotel. Vamos! Empieza a contarnos cosas y nos ofrece tour en carreta mañana pero nosotros arrendaremos bicicletas (¿vacaciones?) así que le decimos que quizás pasado mañana...

La casa de cambio es literalmente una "casa de cambio" que además de cambiar dólares vende artesanías. Carlos cambia casi sentado en una terraza interior mientras yo vitrineo. Contamos el fajo de billetes de mil que le pasan a Carlos y con los 83.000 en la mano nos vamos a comer (100 dólares a 830 chiep cada dólar son 83.000 ch y todos en billetes de a uno!).

La Le (que nos asegura que es su nombre y dice que significa "hombre bonito"), nos recomienda lugares y dice que hay uno de comida local bueno y limpio. Aceptamos la oferta y llegamos al lugar donde nuevamente somos los únicos turistas. Nos mironean un poco los clientes pero después se acostumbran a nuestra presencia. La comida es un buffet de platos típicos que llegan a tu mesa en pequeños platitos... plato, plato, plato, muchos platos!!! Nos ponen uno grande a cada uno con arroz y una olla para cuando queramos más arroz. Carlos prueba todo y yo "casi" todo, siempre después de saber si es o no picante. Cosas ricas y misteriosas, suficientes para cumplir nuestra cuota de comida local de Myanmar... si no nos enfermamos aquí de la guata es que somos inmortales! (y para que sepan, somos inmortales).



Gran muestra de comida local en pequeñas porciones ilimitadas

Vista más amplia de la gran cantidad de platos que nos trajeron para probar y comer hasta reventar


Ya repletos de comida salimos del restaurant y nos subimos a la carreta de La Le (que también comió donde nosotros con descuento por habernos llevado al lugar). Llegamos al hotel y recorremos las instalaciones... excelente piscina para un break de medio día mañana cuando estemos muriendo de calor. Vemos en el restaurante a la orilla del río que somos los más jóvenes del hotel y que el promedio de edad nos supera con creces! Aprovechamos unas sillas con vista al rio bajo el cielo estrellado (porque hay tan poca luz en el pueblo que se ven todas las estrellas!) y cerca de un árbol enorme genial para tomar algo del bar antes de acostarnos a dormir... Sacamos unas fotos y al rato nos vamos a la pieza porque estamos muertos después del intenso día de viaje y espera incomoda de hoy! Mañana nos espera un largo e intenso día en bicicleta acá en Bagan.






No hay comentarios:

Publicar un comentario