martes, 5 de marzo de 2013

DIA 45: MÁS BAGAN PARA DISFRUTAR!

Aunque media hora más suena poco para el training de acá es ene! Así que disfrutamos un rato más de descanso y nos levantamos para ir a tomar desayuno. Antes de ir Carlos pasa a buscar las bicicletas para asegurar unas buenas y las deja estacionadas en el hotel. Nos proponemos un día menos intenso que ayer, además porque ya estamos cerca de la saturación mental total de templos por lo que no nos inquieta conocerlos todos a fondo.

Después del desayuno salimos camino al templo que esta al lado del hotel y que sólo habíamos mirado de día y noche desde afuera. Gaw-Daw Palin Temple, con una punta dorada grandota y en la recepción una alfombra verde que nos hace ver que al parecer está activo como templo porque hay gente local que llega para rezar. Damos la vuelta por dentro y vemos hartos budas en todas las paredes, algunos tan grandes que casi no dejan espacio para pasar.


Gaw-Daw Palin

Niña ordenando sus postales para empezar a vender



Seguimos en bici por un camino lateral que sale antes de la puerta de Tharabar (o sea seguimos en la zona de Old Bagan), y llegamos a Shwe-gu-gyi. Vemos que podemos subir así que hacemos un bypass rápido de la gente que de entrada nos acosa vendiendo souvenirs y subimos la escalera hacia la plataforma de arriba. La vista es entretenida porque a diferencia de los que vimos ayer, este templo tiene bastante cerca a otros grandes y medianos que hace que te sientas rodeado de pagodas en un ambiente despejado con vegetación local entremedio. Aprovechamos de sacar y sacarnos varias fotos buenas y representativas de Bagan en busca de la foto oficial que tratamos de tener de cada lugar al que vamos. En ese intertanto un niño nos sigue y persigue para que le compremos unas postales. Después del décimo "NO" asumimos que no se irá y es cuando va a tomar la cámara que Carlos le da un llamado de atención y nos deja tranquilos. Hay niños y niños... algunos mantienen distancia y son muy amables con los turistas pero otros pueden llegar a ser muy patudos. Debe ser porque los turistas mayores deben regalarles plata siempre o cosas entonces están acostumbrados a molestar hasta que te estrujan y sacan algo... Lamentablemente para ellos, con nosotros la cosa no es tan así. Por lo bonito del paisaje, cercanía al hotel y posibilidad de subir al templo lo dejamos marcado como posible lugar de atardecer para hoy.


Llegando a Shwe-gu-gyi

Venta de souvenirs en la entrada del templo


Escalera interior a la plataforma de arriba del templo.


Vista desde Shwe-gu-gyi






Nos llama la atención que hay por todos lados hartos turistas con cara de ser gente de Myanmar. Se supone que este país es muy pobre y hay hartos problemas por los regímenes de gobierno que han tenido hasta hace poco, por lo que es difícil imaginar que haya gente de aquí mismo turisteando... aunque si lo pensamos bien en todos lados por muy mala que esté la cosa siempre hay gente que puede darse estos lujos. Sabemos que son de acá porque en este país, debido al poco contacto con el exterior, se mantienen las antiguas costumbres de vestimenta. Los hombres andan con una especie de falda larga hasta el suelo amarrada adelante como si fuera un gran pareo de tela más gruesa que atan a la cintura con un nudo gordo adelante. Las mujeres también se visten con faldas largas pero amarradas a los lados. Además, las niñas y mujeres adultas, como ya les contamos ayer, se ponen esa pintura de tierra en la cara.





De fondo hacia el Este vemos nuestro próximo destino: That-byin-nyu temple. Nos vamos por una calle interior de tierra y llegamos prácticamente al tiro. Nos bajamos y entramos. Damos la tradicional vuelta por dentro para ver los Budas (hay uno de color negro con dorado, otro parado y otro adornado con luces de Navidad encerrado en una jaula con letreros que te dirigen hacia él así que debe ser especial).




Salimos del templo y ya sentimos un poco más fuerte la saturación mental de templos porque se empieza a repetir el panorama. Relajados seguimos por el camino de tierra hasta llegar a la calle pavimentada que une Old Bagan con New Bagan. Pedaleamos y paramos en una pagoda diferente a las que hemos visto porque es de ladrillo rojo y redondeada: Mingala-zedi. Había un par de personas saliendo pero se nota que no es una pagoda de parada frecuente porque afuera sólo hay 3 puestos de venta de souvenirs. Damos una vuelta por fuera por la primera plataforma (porque no se podía subir más) y vemos que hay procesos de restauración alrededor. Varias señoras hacen mezclas y rearman paredes con ladrillos (o construyen nuevas pagodas según Carlos jaja).


Mingala-zedi
Proceso de restauración/reconstrucción o nueva construcción


Bajamos y seguimos pedaleado hacia New Bagan... No sabemos bien a que vamos, más que nada es porque hay que ir. Hay procesos de retauracion vial en el camino y otra vez vemos a mujeres haciendo el trabajo pesado colando piedras para conseguir arena para la mezcla y después hacer el asfalto. Otras trabajan en la vía tapando los "eventos" y agrandando el ancho de la calle con arena bien compactada mientras tienen con barreras limitado el camino a una sola vía... Y yo me pregunto ¿donde están los hombres de este país para este tipo de trabajos?




Paramos en una tienda de artesanía local de unas cosas enlacadas resistentes al calor que son típicas de Myanmar (porque las hemos visto en varios lados). El lugar está recomendado en el Lonely Planet así que vamos a ver qué nos pueden ofrecer. Entramos un poco en una calle lateral con las bicicletas y pasamos por un "puente" sobre algo que quizás alguna vez fue un riachuelo y en esta época seca está sin agua. Varios niños juegan a revolcarse en las hojas de árbol que hay por montones en el espacio del riachuelo y un poco más allá un montón de bolsas plásticas con basura terminan de enmarcar el "parque de diversiones". Llegamos a la tienda y los que trabajan están echados durmiendo siesta y el dueño al vernos los despierta para que estén atentos. Entramos y las cosas son bastante parecidas a lo que hemos visto y cuando preguntamos un precio para unas tasas de café nos dicen que cada set vale 25 dólares! (Queríamos 6)... Así que le decimos que es muy caro, nos ofrece descuento pero ni la mitad sería un buen precio para nosotros. Le decimos esto y entiende que no compráremos cosas en su tienda así que empieza a apagar las luces mientras emprendemos retirada.

El camino que sigue a New Bagan está lleno de bajadas y subidas, y estos dos días en bicicleta ya nos empiezan a pasar la cuenta, tanto que creo imposible volver pedaleando porque no sé si mis músculos sigan funcionando... Decidimos seguir y almorzar en el pueblo. En el Lonely Planet recomendaban un restaurante a orillas del río (nos imaginamos que será igual de caro que la recomendación anterior). Llegamos al letrero que dice "Green Elephant". Doblamos y el camino para adentro es laaaargo, pero lo logramos. Estacionamos las bicicletas y un montón de niños nos atacan vendiendo postales. Es divertido porque aunque les digas que no te dicen "maybe later" y si llegas a decirles que después, seguro te requete cobran la palabra a la salida. Entramos y nos reciben con toallas húmedas blancas que después de limpiarnos las manos y la cara quedan negras!. Caminamos y pedimos una mesa a la orilla del río pero están todas ocupadas o reservadas así que nos estamos en "la" mesa disponible y mientras pedimos y nos llegan los jugos y bebidas se desocupa una que rápidamente tomamos. La vista al río es entretenida... Un botecito con una pareja no sabemos si pescando o conversando, varios niños que corren y juegan felices por la orilla, algunos de ellos incluso sin ropa, que se tiran al agua y después de guata al barro y vuelven a salir corriendo de vuelta de donde venían.




Llega la comida que está bastante buena y después de un rato de descanso ya satisfechos tomamos aire y nos hacemos el ánimo de volver (si hubiese habido alguna camioneta-taxi donde pudiésemos haber subido las bicicletas feliz lo hubiese hecho para no pedalear más!). Aprovecho de sacar mi último stock de 5 cepillos de dientes con mini-pastas que junté en los hoteles y aviones y se los regalo a los niños de ahí (eran justo 5!) el problema fue que cuando los vieron corrieron más niños que aparecieron de no se donde y se los empezaron a pelear! El que agarró agarró nomás. De todos modos quedan felices (ya saben... si vienen algún día por estos lados traigan lo que sea, porque felices reciben regalos útiles y no sólo esperan que les den dinero). Nos vamos y con sus manitos nos hacen "chao" con una sonrisa y uno nos hace un "Hi 5" y choca las manos cuando pasamos pedaleando.





El camino de vuelta ya sabíamos que sería difícil y cansador con las subidas y bajadas pero para sorpresa de nosotros se nos hace bastante amigable porque pensábamos que sería más terrible aún! Así que aunque fue cansador y en una subida definitivamente preferí caminar (lindo mi amor que me acompañó caminando!), llegamos bien al hotel pero dispuestos a pasar las próximas 2,5 horas echados en la piscina. En el camino justo frente a otros templos (que decidimos pasar por fuera esta vez) nos topamos con una manada de bueyes flaquitos cruzando la calle, arreados por dos mujeres con una honda en la mano para tirarles piedras si se quedan atrás.


Preparada para la subida en bici

Bebedero de agua en el camino entre Old y New Bagan




Llegamos al hotel y en medio segundo estábamos en la piscina y ahí nos quedamos ene rato. Llevamos el computador para aprovechar de subir fotos al blog, pagar cuentas, etc.


Piscina del hotel


Más o menos como a las 5 PM salimos de nuevo camino al templo que en la mañana habíamos dejado marcado para el atardecer (también podíamos ir al que ayer bypaseamos y dejamos pendiente que también era recomendado para esta hora pero la verdad quedaba tan lejos que no nos dieron ni ganas de ir... para la próxima vez será... o sea nunca, ja!). Llegamos y estaba lleno de gente!!! Pero de a poco se empezó a desocupar. Instalamos los equipos audiovisuales como es de costumbre para este tipo de situaciones y disfrutamos de un lindo atardecer con poca gente dando vueltas. Muchas fotos y un video que esperamos quede bonito en la edición de nuestro súper clip de viaje que algún día haremos (cuando terminemos la segunda parte de Tahiti que aún está pendiente!).















Nos damos cuenta también que la foto "mística" de Bagan con la niebla al amanecer/atardecer es un montaje creado por los locales que queman basura en los momentos precisos... acá la evidencia de que la niebla en verdad no es niebla, ES HUMO!





De repente se esconde el sol y estamos solos en el lugar. Nos quedamos un buen rato más no sin antes ir a ver que no exista forma de quedarnos encerrados. Sube Carlos ya seguro de que no hay rejas para cerrar y dejarnos ahí y me cuenta que abajo los vendedores están desesperados por llevarse algun kiep para su casa y bajan los precios a más no poder. Le ofrecen cosas a un precio mínimo, nos da pena y bajamos a comprarle algo sólo porque sí. Subimos y pasamos un rato más del atardecer arriba y ya cuando no nos queda más que hacer bajamos y encontramos nuestras hawaianas solas y abandonadas, pero fieles hasta el final, muestra de que aunque pase y pase el rato las personas no se roban los zapatos que quedan abandonados abajo de los templos. Como todos los vendedores de artesanías estaban guardando las cosas casi listos para irse, conseguimos las mismas tasas que habíamos visto en la recomendación cara del Lonely Planet y que nos vendían a US$25 cada set, al módico precio de US$23, pero no cada una, sino que las seis!!




Como estábamos en terreno aprovechamos que ya habíamos salido del hotel para ir a comer temprano y volver a hacer las mochilas porque mañana nos vamos de este lugar. Salimos al camino pavimentado y salimos de Old Bagan pasando la puerta Tha-ra-ba y paramos en el primer retaurante que vemos. Para suerte nuestra el dice que tiene de todo: desde comida de Myanmar hasta comida occidental. estacionamos las bicis y nos sentamos. No hay mucha gente pero debe ser porque el atardecer acaba de pasar y la gente debe estar en sus hoteles preparándose para la cena. La carta no es tan amplia, así que Carlos opta por un pato agridulce y yo voy por una pasta. De a poco llega más gente al lugar, pero nosotros nos vamos luego porque tenemos que volver en bicicleta y esta oscuro (a pesar de que existe iluminación pública con tubos fluorescentes puestos verticales en postes de acero, no es muy confiable porque usan casi nada de wats de potencia y a veces están quemados.

Ya en el hotel hacemos las mochilas cruzando los dedos de que mañana tengamos la misma suerte con los controles aeropuertuarios de pesos y equipajes de cabina y nos vamos a dormir felices de haber elegido este destino como uno de los últimos de nuestro viaje por el sudeste.

1 comentario:

  1. Andreee! que alegria que fuiste a Myanmar!! y que pena que esten tan vendidos en 1 solo año!!! mega acosadores!!!! horror!!!!
    Esas faldas que usan son Longis, un traje típico de la India, por que cuando Myanmar era Colonia Inglesa (jajaja) trajeron muchas personas de India a trabajar allá, y se generó esta mezcla de cultura! y weno, viven cerca tambien.
    Espero vuelvan sanos y salvos! y hermosas las fotos1 la embararron!
    un abrazo grande y nos vemos pronto!!!

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