Despertamos tarde por primera vez! Recién a las 12 empieza la planificación... Arriendo de motos y ahí vemos que hacer.
Dejan en garantía los pasaportes del Mati y la Barbi... Cruzando los dedos para que no los clonen, vamos por las scooters. Todos listos con unos cascos amarillos con forma de pelelas, los 6 iguales como con marcadores de turistas, casi igual a andar con camisas, poleras y gorros que digan "Tailandia".
Vamos por el desayuno-almuerzo en el centro, parando al frente del templo Wat Chedi Luang, en un Restaurant de vista más fome que los que pasamos camino para acá, pero todo rico. Al final con los helados de postre no pudimos entender por qué el pedido de helado de nutella causo tanta risa en el Thai que nos atendía "ah! Nutella ah!"... chiste interno... De él con él mismo porque nadie más apanaba su risa jaja
Vamos a visitar Wat Chedi Luang, bonito, y después, por la hora (3pm), decidimos dejar de lado todas las otras marcas en el mapa y partir en las motos a ver el Doi Suthep Temple, el templo en lo alto de un cerro a 20 Kms del centro de la ciudad.
Ases de las motos, esquivando autos y otras motos y aprendiendo el salvaje moto-style de aquí, además de tener que pensar todo el tiempo en no equivocarse de pista (porque acá manejan por la izquierda), comienza la subida al templo por varias curvas, adelantando buses contaminantes y dejando pasar a los que nos superaban en capacidad motoristica. Casi vamos llegando al templo y.... Salvamos la cámara! (Créditos al Mati por esta frase de bronce!)
Doi Suthep Temple... Genial. Subimos en un ascensor tipo funicular (20 Baht adicionales a la entrada que cuesta 30... En chileno, sólo 300 pesos más el ascensor), y llegamos a una construcción rodeada de campanas, árboles con frutos extraños, gongs y souvenirs. Parece que como es sábado mucho local va para allá a dar ofrendas a los monjes y a sus budas, por lo que también habían muchas personas rezando y no sólo fotografiando cosas como nosotros. Arrendamos nuestros sexy atuendos con las niñas para tapar todo lo sexy de nuestra ropa veraniega normal (aquí la política es "no sexy" para determinar si tienes que cubrirte o no), y entramos al templo, con mucho dorado al centro y rodeado de budas en patios cuadrados de esos que hemos visto ya muchos y ya casi no nos llaman la atención. Harto ofertorio, budas en diferentes posiciones y rituales ceremoniales de los devotos... Caminar en círculos alrededor del gran como dorado central, pelar una flor, prender una vela/incienso y rezar con ellos en las manos arrodillados, arrodillarse ante budas u ofrendas a los monjes y rezar antes de entregarlas, etc.
Después de unas fotos, respetuosas esta vez, salimos a tocar campanas, gongs y tomar más fotos (todo permitido) y emprendemos rumbo de regreso, esta vez por las escaleras. Bajando logramos tomar un par de fotos con el trípode para salir todos juntos que las pueden ver aquí:
Más abajo aparecen varios niños vestidos de algún atuendo típico que no conocemos... Al Vale se le ocurre tomarle foto a una niña y acto seguido inmediato y reflejo le estira la mano para pedir monedas en thailandes... No se calla con nada, sólo con bahts. Le pasan los bahts y se asoma al muro de la escalera y le entrega a la mamá su recaudación... Mala dinámica a vista de todos... al parecer esos niños estaban sólo con ella, como si tener hijos para disfrazarlos fuese una buena pega para ganar plata :/ Aprovechan la donacion para pedirle una foto más con ellos... la niñita se cuelga de la Nico y posa para la foto... entrenamiento perfecto!
Subimos en moto un poco más, entramos al parque nacional del cerro y poco adentro nos mandan para afuera, no hay mucho que ver. Vamos bajando y hace frío, más con el viento de sólo andar en la moto... Carlos recuerda la escena de una pareja de idiotas yendo a Aspen en moto... Mati al parecer va pensando en lo mismo jaja
Llegamos a la ciudad otra vez y paramos en un mercado donde somos los únicos turistas extranjeros aparte de un par de gringos más... Ropa y chucherías. Piden unos sushis hechos por the real japonés, más o menos nomás (lejos mejor los chilenos jaja), y volvemos al Hostel a dejar algunas cosas, abrigarnos y salir al Night Market.
Planificando cómo enviar encomiendas, arrendar containers, hacer negocios, y recuperar la plata del viaje vendiendo lo que acá nos cuesta tan barato y poder llevar así también todo lo que queremos, nos vamos semi-frustrados con algunas cosas en la mano, menos de la mitad de las que nos gustaría llevar (el pero es el espacio). Y ahora con hambre y sonajera de tripas, elegimos lugar para comer... ¿Comida India? No estamos en la India, pero estamos cerca... Debe ser bakan.
Thai-India Cuisine... El peor Restaurant de todos los que hemos conocido en nuestra vida... Platos desfasados, servicio lento, platos malos! Tan así que Carlos no se comió ni la mitad del plato! Damn! La mina que nos atendía para más tenía problemas de comprensión y expresión y gingivitis e hiperplasia gingival con brakets mal pegados (opinión de expertos) y ligaduras de un color horrible... Peor! Jaja
Hacemos lo mejor posible por no perder la plata de lo que estamos comiendo (que por lo demás no es nada barato) pero es tan terrible tan tan terrible que decidimos dejar lo justo e irnos... Quedaban 5 ml de cerveza y a acabarlos! Es lo mejor de la noche.
Vamos por nuestras motos y sorpresa! A uno se le habían quedado las llaves puestas en el asiento... Menosmal la moto estaba ahí! Jajaja Partimos al hostel y abandonan Barbi y el Vale... Mucho por hoy. Partimos los 4 sobrevivientes a pasear por Chiang Mai de noche buscando pasadizos escondidos esperando no tener que enfrentar a un sayayin con estrellas puntudas ni nada parecido por invadir propiedades privadas. Salimos de un callejón eterno y sorpresa! Estamos perdidos... Primer intento, fail! Camino equivocado... Segundo intento, por aquí si. Un par de callejones más y al hostal... Mañana temprano otra vez.
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