sábado, 9 de marzo de 2013

DIA 49: HOLA CHILE! & EL FIN DE UNA GRAN AVENTURA PARA RECORDAR

Y llegamos a Chile, con la gran sorpresa de que una de nuestras maletas (la nueva, llena de recuerdos) no llegó a Chile y la niña de LAN era cero eficiente y esperanzadora. No nos quedó otra que dejar la constancia y cruzar los dedos para que aparezca en alguna de las paradas que tuvimos o en cualquier lugar del mundo y la manden por fin a su hogar.

Nos estaban esperando la Jani, los papás de Carlos, Fran y la Celeste, y en los brazos de la Jani nuestro perr-hijo Rocco =) exquisito reencuentro y un buen camino a casa que estaba esperándonos tal como la dejamos, pero impecable. No nos demoramos en dejarla hecha un desastre con los bolsos y mochilas y las cosas que salían de ellos mientras esperábamos el almuerzo... no sólo es llegar a casa sino que también dar orden y organizar lo nuevo para que se vea bonito. Almorzamos un rico y ansiado sushi que teniamos imaginado hace ya algunas semanas para nuestra llegada, y luego nos dejaron para armar un poco la cosa y ordenar.

Ya cerca de las 8 y media y con el desorden cada vez peor empezamos a arreglarnos para el matrimonio de la Tamy y Martin, motivo por el que volvimos todos antes de hoy en la noche. Allá nos encontramos nuevamente los 6, un poco shockeados con el regreso pero felices de lo que fue.

Y así... al final de un día de regreso a la realidad nos fuimos a dormir después de casi 50 días fuera de nuestro hogar, donde despertar al día siguiente fue una aventura más del día a día en el Sudeste cuando la sensación de "¿dónde estoy?" al abrir los ojos era una costumbre... esta vez estábamos en casa.

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Si bien este era un viaje que teníamos planificado hacer en un año más las condiciones se dieron para que fuese ahora. Vimos e hicimos de todo en el sudeste: recorrimos, aprendimos algunas cosas, vivimos las costumbres locales, disfrutamos de la vida nocturna de los lugares que visitamos y mucho más...

Sacando cuentas (a pesar de "esas" cuentas $$$), definitivamente el
Sudeste de Asia es un lugar para requete recomendar para que vayan a visitar algún día por lo bonito y exótico que es, y porque la abismante diferencia cultural impresiona a ratos a tal punto que agradeces haber nacido donde naciste y vivir donde vives, a pesar de que existan cosas que no te gusten, porque siempre tendremos oportunidades de emprender y hacer cosas que tal vez en países como Camboya o Myanmar nunca podrán hacer... y en cierto modo hace que te cuestiones acerca de la real importancia que tienen ciertas ocupaciones diarias que se roban tu tiempo y hacen que tu cabeza ponga énfasis en banalidades que estas personas de Asia ni siquiera tienen tiempo de tomar en cuenta porque son felices con lo que tienen.


Y aquí llegó el fin del blog... Saludos a todos los que alguna vez pasaron por aquí a mironear en qué andábamos allá lejos lejos lejos en Asia, y sobretodo un abrazo grande a ustedes: Mati, Barbi, Nico y Vale, que fueron parte de estas aventuras e hicieron que este viaje además de lindo fuese particularmente entretenido y divertido.

¡Nos vemos en un próximo blog en alguna aventura trotamundos por ahí!

Andre y Carlos

PD: ¡la maleta apareció!

viernes, 8 de marzo de 2013

DIA 48: INGLATERRA POR UN RATO - STONEHENGE & OXFORD

Aterrizamos después del vuelo nro.20 del viaje. Como tenemos las maletas chequeadas hasta Santiago estamos libres para pasar las próximas 12 horas paseando y volver a chequearnos para el próximo vuelo. Salimos del aeropuerto para esperar el transfer a Avis para ir a buscar el auto que tenemos reservado por el día. Se demora un poco y empezamos a sentir el frío del invierno europeo, algo impensado para nuestras vacaciones hasta ahora (eso sin considerar los extremos fríos de los malls y lugares con A/C que pasamos a veces).


Esperando el transfer a Avis en el aeropuerto Heathrow, sintiendo el único día invernal de las vacaciones.


Llega el transfer y nos vamos a Avis. Hacemos todo el tramite y resulta muy simple, tanto que la licencia internacional que saco Carlos antes de venir resulta no ser necesaria y con el piruja carnet de conducir Chileno te pasan el auto igual... bueno saberlo para una próxima vez. Al final con seguros y todo el auto nos salió casi como 3 días en Tailandia pero ya estamos aquí así que nada que hacer. Finalmente nos vamos con un VW Beatle gris casi nuevo, automático y obviamente con el volante al otro lado porque acá se maneja al revés.


Carlos listo para manejar por el otro lado en Inglaterra.


Pusimos en el GPS un aprox. hacia Stonehenge y partimos. El camino invernal a más no poder, con neblina y de vez en cuando algo de lluvia, pero expedito y la carretera impecable.


Neblina típica de la zona

¡Sequisimo! manejando sin problemas por el otro lado.


Llegamos a Stonehenge a las 8.30 (esta igual a como lo recordaba cuando vine hace 4 años con la Jani, en realidad esta igual hace casi 3000 años) y el guardia nos pregunta qué nos trae por aquí ¿no es obvio acaso? La cosa es que nos dice que a las 9 recién abren el estacionamiento y a las 9.30 las puertas para entrar. Para matar el tiempo vamos a un pueblo cercano, Ausbury, al que la palabra "pueblo" le queda un poco grande. Nos estacionamos (difícil misión manejando al otro lado) y entramos a una cafetería muy hogareña a tomar un chocolate caliente que estuvo exquisito! Con crema para mi y con crema, y marshmallows para Carlos.


Tomando chocolate caliente en Ausbury


Ya cerca de las 9.30 nos fuimos de nuevo a Stonehenge, estacionamos y esperamos un par de minutos a que abran. Sólo hay 3 personas más y tampoco esta llegando gente así que tenemos el parque casi para nosotros. Escuchamos la audio-guía número por número y nos enteramos de la historia del lugar. Entremedio sacamos varias fotos a pesar de la lluvia y exponiendo a la muerte a nuestra cámara, pero no importa... Es necesario :)


Prácticamente solos en Stonehenge antes de la llegada de millones de turistas en buses



Godzilla en Stonehenge

Saltando sobre Stonehenge




Mojando la cámara sin piedad


Después de algo así como una hora, y ya habiendo dado la vuelta entera en circulo a las piedras, volvemos a devolver la audio-guía, pasamos un rato a la tienda de souvenirs y nos vamos al auto a seguir el paseo. Partimos camino a Oxford y en la carretera llovía bastante así que estamos seguros de que llegando allá tendremos una estadía empapados. En un servicentro paramos a comprar unas bebidas y unos tomates cherry que estaban geniales para el camino que quedaba.


Lluvia y neblina en el camino


Llegamos a Oxford por una calle un poco fea y en silencio cada uno se desilusiona del lugar, hasta que llegamos a la parte de postales... Tal como se ve en las fotos se levantan frente a nosotros muchos edificios milenarios de tipo medieval con detalles en las paredes, ventanas, etc. Aparecen algunas torres más altas terminadas en punta o cuadradas, y harta gente caminando, predominantemente jóvenes con pinta de universitarios. Damos una vuelta por calles principales y algunas más chicas entremedio de los edificios, y nos estacionamos en un parking público. Caminamos bajo la lluvia con nuestras chaquetas northface same same de Vietnam que funcionan bien contra el agua. Nos metemos por callejones que aparecen en plazas con más entradas a distintas facultades de la Universidad de Oxford, y pasajes más angostos que llevan a algunos bares ocultos que tienen más de 500 años. Lo entretenido es que a pesar de no tener guía turística ni información alguna, la ciudad esta preparada con mapas y reseñas de los edificios cada cierto rato que ayudan a saber donde estas y qué estas viendo. Vemos también varios grupos de escolares visitando las facultades, nos imaginamos que para motivarlos para que les vaya bien y puedan estudiar acá.


Caminando por High Street

¡Lluvia! (y nuestras chaquetas Northface same same de Vietnam aperrando perfecto)

Radcliffe camera

Callejón que lleva a lugares misteriosos usados por los estudiantes de Oxford

Puente de los suspiros (Bridge of Sighs)


Despues de caminar harto rato pasamos por el mercado central que es un giro de 180 grados comparado a los que vimos en Asia... aquí todo esta refrigerado, limpio y sin una mosca volando en el lugar. Atravesamos el mercado y salimos a la calle principal, así que aprovechamos el lugar para ir a almorzar a una taverna antigua con techo con vigas al frente de la salida del mercado. Pedimos comida inglesa (Fish & chips y cerdo con puré y una salsa de mostaza), y nos quedamos un rato ahí. Saliendo, caminamos al castillo de Oxford que esta convertido en un patio de comida con restaurantes caros, pasamos por la biblioteca de Oxford y después ya camino de vuelta por High Street considerando que aunque nos queda harto rato para llegar a Londres puede que haya taco por la lluvia y porque es viernes, y como en cualquier otro lugar del mundo la gente puede querer irse de fin de semana a algún otro lugar.


Saint Aldate's St.

Calles en Oxford

Brasenose College, y a la derecha la Iglesia Virgen Santa Maria


Puente Sta Magdalena


Menosmal que nos fuimos antes porque el camino de vuelta fue el doble por un par de accidentes en el camino que al igual que en Chile hacen que la gente pase leeeento para mirar morbosamente lo que pasó. Llegamos justo a tiempo para echar bencina y devolver el auto.




Cuando llegamos al aeropuerto nuestro número de reserva no aparecía y al tipo le costó dar con nuestra reserva hasta que lo logró (casi nos quedamos en Londres!). Vamos a la sala de espera para embarcar y cerca de la hora nos asignan la puerta de embarque. Nos subimos y despegamos entre nubes y lluvia pero con un piloto un poco mejor que los asiáticos que hizo que el avión casi no se moviera.

Y así llega al fin el definitivamente último día del viaje, porque mañana Chile nos espera...

jueves, 7 de marzo de 2013

DIA 47: BANGKOK & EL ÚLTIMO DIA EN EL SUDESTE ASIÁTICO

Estimados, prepárense para no poder entrar más con zapatos a nuestro departamento porque la búsqueda de la escultura de Buda ha llegado a su fin y no llevamos una sino dos! Así que nuestro hogar parecerá oficialmente una pagoda...

Nos levantamos a las 9 y media y después del Check out y de dejar las maletas en guardería por el día salimos en tuk tuk en busca del preciado Buda que estábamos mironeando durante todo el viaje. La primera parada fue en una calle lateral al palacio Real que según la mina del lobby del hotel y el señor del tuk tuk tenía varios puestos con lo que buscábamos. Habían cosas pero miniatura comparado con lo que estábamos buscando. Tomamos un segundo tuk tuk hacia la calle Bamrung Muang, que habíamos visito que tenia varias tiendas con esculturas cuando pasamos camino al SkyBar los primeros días que estuvimos acá. Claramente acá encontramos muchos budas pero de mala calidad. Es una zona donde venden los budas que usan en los templos en las partes que cargan y recargan con figuras doradas. Además vemos que andan varios monjes dando vueltas por el lugar porque aquí venden las túnicas, abanicos, etc. A pesar de que vimos algunas cosas que podía ser que se acercaran un poco a lo que queremos decidimos irnos a la tercera parada, el Mall River City (que según la aplicación de Triposo es un mall con artesanías, antigüedades, etc.).

Tomamos el tercer tuk tuk para ir a ese mall y el chofer tiene algún problema en su mente porque se ríe sólo y nos dice "happy happy"... De repente nos damos cuenta de que no tiene idea a donde vamos y para a un costado con cara de ¿que hago?! Para suerte suya nosotros teníamos clarísimo a donde íbamos y donde estábamos así que le mostramos el mapa y nos agradece la orientación. Nos metemos por muchas mini calles que no aparecen ni en el GPS y de repente llegamos a la zona que el llama "Royal City" donde hay varios hoteles más exclusivos como el Royal Orchid Sheraton y esos así. Feliz nos deja ahí y entramos con la esperanza de que este será el último lugar de búsqueda y encuentro.


Últimos paseos en tuk tuk por BKK


Entramos a una tienda de souvenirs pero es lo mismo que en Khaosan con valor agregado por el lugar. Después vemos una tienda de antigüedades cara cara y la tercera es nuestro lugar. Entramos y a Carlos le gusta un Buda sentado diferente a todos los que hemos visto. El precio esta dentro de lo que teníamos pensado así que es una opción, pero yo tengo que pensarlo más. Vemos además uno más chico que no teníamos considerado dentro de los planes que nos encanta a los dos. Vemos más o menos el precio de cada uno y los dos juntos, nos dan un valor de descuento y nos vamos a ver más. En los pisos de arriba hay más cosas que no nos gustan y antigüedades que cuestan toneladas más que lo que esperamos gastar, así que después de recorrer todas las tiendas bajamos a negociar el precio y sorprendentemente la mina se baja al precio que queríamos cerrar sola y sin esfuerzos. No hay más que hablar, así que los llevamos! Pagamos y mientras los envuelven bien vamos a almorzar pero como no encontramos nada rico nos comemos el postre adelantado en una heladería exquisita, vamos a buscar los budas y de ahí camino a comprar una maleta al mall MBK.


Carlos y el buda elegido, más el adicional que no pudimos dejar de comprar.


En MBK encontramos puras imitaciones y cosas baratas, y como tuvimos mala experiencia con la maleta "same same" de Hoi An ahora queremos una buena, así que nos vamos a Siam Paragon y ahí compramos una de verdad y alguna que otra cosa loca por ahí.


Zona de malls en Bangkok

Carlos cargando el nuevo bulto, en busca de una maleta de buena calidad para llevarlo a Chile.


Almorzamos en Siam Center en un restaurant de Pizza porque la habíamos omitido de nuestra dieta desde Ko Phangan, así que disfrutamos a fondo una enorme cantidad de chanchería y nos vamos de vuelta a Khaosan.


Camino al hotel a reorganizar el equipaje, con la nueva maleta adquirida.


En Khaosan arreglamos las maletas en forma estratégica para pagar nada de exceso en los 3 vuelos que nos quedan para llegar a Chile, y logramos hacerlo perfecto gracias a una pesa que tenía el hotel, así que maleta arriba fuimos rellenando hasta que la aguja marcara 23 kilos como dice la regla.

Con todo listo agarramos las cosas y nos vamos por Khaosan... Una última foto y adiós calle del desorden. Nos intercepta un taxista que nos cobra lo que queremos pagar por ir al aeropuerto así que le pasamos una maleta y lo seguimos por varios callejones hasta llegar a su taxi. Subimos las cosas y es el fin... con unas inevitables lágrimas de sentimientos encontrados siento a fondo que uno de los mejores viajes que hemos hecho en la vida se acabó.



Última foto, cargados al máximo, en Khaosan Road.


Llegamos al aeropuerto y chequeamos las maletas hasta Chile. Después de inmigración agarramos un carrito y nos pasamos casi todo el rato recorriendo las tiendas, excepto por un momento en que nos tomamos algo y comemos un snack en un restaurant. Media hora antes de la hora que aparece para abordar se nos ocurre comprar una cosa de último minuto y nos vamos a recorrer hasta el otro extremo del aeropuerto, pero no contábamos con lo lejos así que después de la compra partimos ya directo a la puerta de embarque y cuando vemos la pantalla nos sorprendemos al ver que en rojo tintinea la frase temida por cualquier viajero que no quiere perder un avión "Final Call"... Corremos literalmente a la puerta y llegamos bien, y peor aún no somos los últimos así que nos agitamos de sobra pero a quien le importa... Tenemos 13 horas de vuelo a Londres para recuperarnos.

Habla el piloto y avisa que vamos a despegar... Y nos vamos de Asia dejando atrás una gran cantidad de recuerdos para toda la vida.

miércoles, 6 de marzo de 2013

DIA 46: VIAJE A YANGON & REGRESO A BANGKOK

Estiranos el elástico a más no poder y nos levantamos corriendo a tomar desayuno y después rápidamente a tomar el taxi para ir al aeropuerto. Nos esperaba un jeep antiquísimo que habíamos contratado con los vendedores de souvenirs de las tiendas fuera del hotel, pagando la mitad de lo que nos cobraban en el lobby. Suben las mochilas grandes arriba en el techo amarradas y las demás cosas atrás con Carlos sentado en una adaptación de asiento con cojines.





El camino al aeropuerto lo hicimos por la calle intermedia pavimentada que al lado de todo lo demás parece autopista con una pista para cada lado separadas por un bandejón central, pasando entre templos que usan para ir a rezar los locales y que no están marcados en el mapa como tan importantes... Hay también en el camino una señora regando el bandejón central y es inevitable pensar en el contraste que tiene esa imagen de ella sentada con una manguera de riego enana, al lado de lo que se usa en una gran ciudad con camiones de riego que se demoran 1 segundo en lo que a ella le toma media hora... niños corriendo y personas caminando a sus trabajos... Y de nuevo viene esa sensación interior como en Camboya, de saber la suerte que tenemos de estar aquí y conocer esto con tantas oportunidades esperandonos cuando volvamos a Chile, comparado con las limitaciones de desarrollo de quienes viven acá y lo poco que pueden saber del mundo exterior para poder aunque sea por un rato soñar con un mundo diferente...

Llegamos al aeropuerto una hora antes del vuelo y nos demoramos nada en estar en el counter haciendo Check in, pero no podía ser todo tan fácil en este viaje. Aunque pensamos que pasaríamos piola con el peso porque no había pesa en el mesón, agarran nuestros bolsos y los llevan a la hora de la verdad... No se como pero de 60 pasamos a 65 kilos (sin contar las dos mochilas que tenemos en la espalda y 3 bolsas de compras locales de Bagan). Esta vez la cara de gato de shrek no funciona así que nos cobran por primera vez en el viaje exceso de equipaje! Aunque en verdad igual algo funciona la compasión porque en vez de 25 kilos extras a 2 dólares el kilo, nos cobran 10 kilos solamente (US$20 para todo lo que hemos sobrecargado el sistema en verdad es nada).

Nos sentamos a esperar a que fuera hora de pasar a la sala de espera del vuelo y mientras estamos ahí llaman a Carlos para revisar algo de su mochila que vieron con los rayos X. Aquí en estos países tienen la idea de controlar la salida de antigüedades así que cuando escanearon la mochila vieron un perfil de Buda que les pareció sospechoso... Finalmente se conforman con ver el material y se dan cuenta de que estamos en orden.

Pasamos a la sala de espera y después al bus que nos lleva al avión. Despegamos y decimos hasta siempre a Bagan.

Aterrizamos en Yangon como a las 11 de la mañana. Nuestro próximo vuelo sale a las 7 y media así que tenemos harto rato de espera. La idea inicial era juntarnos con mis papas que llegan también hoy pero al final el "día libre" que salía en la hoja lo transformaron en día de tour así que no pudimos coincidir. Esperando las maletas nos intercepta un local y nos ofrece un taxi. Como tenemos harto rato de espera y la experiencia la vez anterior fue un poco terrible le proponemos que por US$30 nos lleve a donde queramos por las próximas 4 horas, nos espere, etc. con equipaje y todo (asumimos el riesgo de que nos bajemos y volvamos y no este ni el taxista ni el auto ni todas nuestras cosas). Feliz nos dice que si. Subimos a su auto sin A/C y aprovechamos el viento que entra para pasar el calor grandote que hace.




La primera parada es Shwedagon Paya, que dice ser la más grande del mundo. El chofer nos deja abajo en el estacionamiento y señala una subida que tiene cero pinta turística. vamos en el ascensor con piras personas de Myanmar, todos sin zapatos y también nosotros porque el taxista nos recomendó dejarlos en el auto. Arriba, el terreno donde está la pagoda dorada es enorme, rodeado de otras construcciones con miles de budas por todos lados. Somos los únicos turistas del lugar y parecemos monos de circo porque todos nos miran y después comentan algo que no sabemos... Probablemente la forma en que nos vestimos o algo así. Damos una vuelta rápida al lugar porque hace demasiado calor y caminar por las partes que están sin sombra es terrible porque la planta de los pies no aguanta tanto y a veces haya tenemos que correr hacia la sombra siguiente. Vemos unas campanas gigantes y sacamos algunas fotos del lugar. Ya satisfechos después de la rápida visita volvemos a bajar el ascensor que nos trajo hasta donde esta el taxista, pasando piola sin pagar la entrada como decía en todos lados que había que pagar (¡nadie nos cobró!). Cuando llegamos al estacionamiento estaba esperándonos nuestro chofer así que nos ponemos los zapatos y vamos por unas fotos en el frontis.













La segunda parada del día es el Bogyoke Aungsang Market. La idea es empezar en este momento a buscar la escultura de Buda que queremos llevar a Chile, así que el objetivo es claro. El taxista nos deja a una cuadra del mercado donde puede estacionar sin problemas para esperarnos y nos vamos, con 1,5 horas para recorrer. Adentro el mercado es nada del otro mundo y las tiendas que hay donde podemos comprar la escultura no tienen lo que buscamos. Recorremos todos los pasillos y nada. Después de un rato nos rendimos y pretendemos ir a almorzar pero no hay nada que nos tinque que se vea "bien"... Pero que tanta cosa! no nos vamos a poner exquisitos ahora! Pasamos por fuera de un galpón sin siquiera un ventilador con mini puestos laterales donde tienen la cocina, losa apilada, comida en vitrinas (abiertas), etc., y nos llaman desde adentro invitándonos a comer de tan refinada selección de alimentos... y pasamos. Nos llaman de todos los negocios pero ante el acoso nos sentamos en el primero que e contarnos que es de una niña hindú. Vemos la carta, que no tiene precios, y pedimos algo que nos parezca un poco más estéril en contenido, al menos en probabilidad. Llega la comida y la de carlos se ve más o menos pero la mía esta genial, además de unos jugos de frutilla que están exquisitos. Al final cada cosa vale 1.500 myanmares, y como nos deshicimos de los billetes de acá pagamos en dólares a un cambio muy favorable para ellos y dejamos una buena propina para aproximar y evitar que nos den vuelto En moneda local. Se despiden de nosotros con cara de que nos hicieron lesos porque pagamos "demasiado" pero lo que no saben es que nosotros sabemos exactamente lo que pagamos y dejamos extra, y que de todas maneras para un chileno la comida fue una ganga.

Volvemos al aeropuerto con nuestro chofer estrella que finalmente no se arrancó con las cosas, y que se despide de nosotros feliz por haberlo considerado como opción para hoy y confiado en él. Cuando empezamos el día nos dio su tarjeta con su nombre y datos para darnos confianza, y ahora nos recuerda que tenemos su tarjeta y que si volvemos a ir lo llamemos sin duda alguna... Como nosotros no vamos a volver a venir, guardamos los datos por si alguien planea tomar un taxi en Yangon, Myanmar.

Hicimos el check in y nos fuimos a la sala de espera despues de comprer slguna bebida (con el calor que hizo hoy estanos deshidrtados). El avion se atrasa un poco mas de media hora pero al fin abordamos y nos vamos de myanmar.

Aterrizamos en Bangkok después de nuestro vuelo número 19 del viaje y tomamos un taxi a nuestra querida Khaosan Road, inicio y fin de esta aventura en el sudeste. Una vez ahí caminamos hasta el mismo hotel donde nos quedamos los primeros días: Khaosan Palace. Dejamos las cosas y salimos a comer algo. Le habíamos dicho al Mati y la Barbi (que también parten mañana el viaje de regreso pero en la mañana), que llegábamos a las 20.00 y con el retraso del avión ya son las 22.00. Les mandamos un Whatsapp para avisarles donde andaremos y nos vamos a la calle Rambutri (paralela a Khaosan) a comer en un Restaurant donde el slogan dice "no somos los más baratos pero nadie dice que nuestra comida no es buena". Rica la comida y los copetes que tomamos, pero de los chicos nada aún. Volvemos al hotel y Carlos hace el Check in del vuelo de mañana en la noche. De repente nos damos cuenta de que hay un papel que tiraron debajo de la puerta adentro de una hoja que dice "From your friend". Habían pasado por aquí a las 11 cuando andábamos comiendo. Vemos el WhatsApp y nos decían que habían venido y después ido a hacer sus maletas para despues salir a comer. Como aún había esperanzas de encontrar os salimos a buscarlos a su hotel pero habían salido, así que nos sentamos en un pub al lado de su hotel en la orilla de la calle a esperar que pasarán pero nada paso. Resignados empezamos a caminar de vuelta a Khaosan cuando de repente vemos la inconfundible fisionomía del Mati con sus rulos... Al fin!

Para cerrar la última noche de ellos y nosotros en el Sudeste vamos a tomar algo y ponernos al día de lo que paso estos últimos días en que ellos estuvieron en Ko Tao y luego Kuala Lumpur. Como ya es tarde y mañana ellos madrugan a su vuelo nos despedimos hasta el sábado donde nos encontraremos en el matrimonio de la Tamy y Martín (pastelmente no nos sacamos fotos en el último encuentro).

Caminamos de vuelta al hotel y nos vamos a dormir porque mañana si que tenemos que caminar como enfermos para lograr un gran objetivo: el ansiado Buda.

martes, 5 de marzo de 2013

DIA 45: MÁS BAGAN PARA DISFRUTAR!

Aunque media hora más suena poco para el training de acá es ene! Así que disfrutamos un rato más de descanso y nos levantamos para ir a tomar desayuno. Antes de ir Carlos pasa a buscar las bicicletas para asegurar unas buenas y las deja estacionadas en el hotel. Nos proponemos un día menos intenso que ayer, además porque ya estamos cerca de la saturación mental total de templos por lo que no nos inquieta conocerlos todos a fondo.

Después del desayuno salimos camino al templo que esta al lado del hotel y que sólo habíamos mirado de día y noche desde afuera. Gaw-Daw Palin Temple, con una punta dorada grandota y en la recepción una alfombra verde que nos hace ver que al parecer está activo como templo porque hay gente local que llega para rezar. Damos la vuelta por dentro y vemos hartos budas en todas las paredes, algunos tan grandes que casi no dejan espacio para pasar.


Gaw-Daw Palin

Niña ordenando sus postales para empezar a vender



Seguimos en bici por un camino lateral que sale antes de la puerta de Tharabar (o sea seguimos en la zona de Old Bagan), y llegamos a Shwe-gu-gyi. Vemos que podemos subir así que hacemos un bypass rápido de la gente que de entrada nos acosa vendiendo souvenirs y subimos la escalera hacia la plataforma de arriba. La vista es entretenida porque a diferencia de los que vimos ayer, este templo tiene bastante cerca a otros grandes y medianos que hace que te sientas rodeado de pagodas en un ambiente despejado con vegetación local entremedio. Aprovechamos de sacar y sacarnos varias fotos buenas y representativas de Bagan en busca de la foto oficial que tratamos de tener de cada lugar al que vamos. En ese intertanto un niño nos sigue y persigue para que le compremos unas postales. Después del décimo "NO" asumimos que no se irá y es cuando va a tomar la cámara que Carlos le da un llamado de atención y nos deja tranquilos. Hay niños y niños... algunos mantienen distancia y son muy amables con los turistas pero otros pueden llegar a ser muy patudos. Debe ser porque los turistas mayores deben regalarles plata siempre o cosas entonces están acostumbrados a molestar hasta que te estrujan y sacan algo... Lamentablemente para ellos, con nosotros la cosa no es tan así. Por lo bonito del paisaje, cercanía al hotel y posibilidad de subir al templo lo dejamos marcado como posible lugar de atardecer para hoy.


Llegando a Shwe-gu-gyi

Venta de souvenirs en la entrada del templo


Escalera interior a la plataforma de arriba del templo.


Vista desde Shwe-gu-gyi






Nos llama la atención que hay por todos lados hartos turistas con cara de ser gente de Myanmar. Se supone que este país es muy pobre y hay hartos problemas por los regímenes de gobierno que han tenido hasta hace poco, por lo que es difícil imaginar que haya gente de aquí mismo turisteando... aunque si lo pensamos bien en todos lados por muy mala que esté la cosa siempre hay gente que puede darse estos lujos. Sabemos que son de acá porque en este país, debido al poco contacto con el exterior, se mantienen las antiguas costumbres de vestimenta. Los hombres andan con una especie de falda larga hasta el suelo amarrada adelante como si fuera un gran pareo de tela más gruesa que atan a la cintura con un nudo gordo adelante. Las mujeres también se visten con faldas largas pero amarradas a los lados. Además, las niñas y mujeres adultas, como ya les contamos ayer, se ponen esa pintura de tierra en la cara.





De fondo hacia el Este vemos nuestro próximo destino: That-byin-nyu temple. Nos vamos por una calle interior de tierra y llegamos prácticamente al tiro. Nos bajamos y entramos. Damos la tradicional vuelta por dentro para ver los Budas (hay uno de color negro con dorado, otro parado y otro adornado con luces de Navidad encerrado en una jaula con letreros que te dirigen hacia él así que debe ser especial).




Salimos del templo y ya sentimos un poco más fuerte la saturación mental de templos porque se empieza a repetir el panorama. Relajados seguimos por el camino de tierra hasta llegar a la calle pavimentada que une Old Bagan con New Bagan. Pedaleamos y paramos en una pagoda diferente a las que hemos visto porque es de ladrillo rojo y redondeada: Mingala-zedi. Había un par de personas saliendo pero se nota que no es una pagoda de parada frecuente porque afuera sólo hay 3 puestos de venta de souvenirs. Damos una vuelta por fuera por la primera plataforma (porque no se podía subir más) y vemos que hay procesos de restauración alrededor. Varias señoras hacen mezclas y rearman paredes con ladrillos (o construyen nuevas pagodas según Carlos jaja).


Mingala-zedi
Proceso de restauración/reconstrucción o nueva construcción


Bajamos y seguimos pedaleado hacia New Bagan... No sabemos bien a que vamos, más que nada es porque hay que ir. Hay procesos de retauracion vial en el camino y otra vez vemos a mujeres haciendo el trabajo pesado colando piedras para conseguir arena para la mezcla y después hacer el asfalto. Otras trabajan en la vía tapando los "eventos" y agrandando el ancho de la calle con arena bien compactada mientras tienen con barreras limitado el camino a una sola vía... Y yo me pregunto ¿donde están los hombres de este país para este tipo de trabajos?




Paramos en una tienda de artesanía local de unas cosas enlacadas resistentes al calor que son típicas de Myanmar (porque las hemos visto en varios lados). El lugar está recomendado en el Lonely Planet así que vamos a ver qué nos pueden ofrecer. Entramos un poco en una calle lateral con las bicicletas y pasamos por un "puente" sobre algo que quizás alguna vez fue un riachuelo y en esta época seca está sin agua. Varios niños juegan a revolcarse en las hojas de árbol que hay por montones en el espacio del riachuelo y un poco más allá un montón de bolsas plásticas con basura terminan de enmarcar el "parque de diversiones". Llegamos a la tienda y los que trabajan están echados durmiendo siesta y el dueño al vernos los despierta para que estén atentos. Entramos y las cosas son bastante parecidas a lo que hemos visto y cuando preguntamos un precio para unas tasas de café nos dicen que cada set vale 25 dólares! (Queríamos 6)... Así que le decimos que es muy caro, nos ofrece descuento pero ni la mitad sería un buen precio para nosotros. Le decimos esto y entiende que no compráremos cosas en su tienda así que empieza a apagar las luces mientras emprendemos retirada.

El camino que sigue a New Bagan está lleno de bajadas y subidas, y estos dos días en bicicleta ya nos empiezan a pasar la cuenta, tanto que creo imposible volver pedaleando porque no sé si mis músculos sigan funcionando... Decidimos seguir y almorzar en el pueblo. En el Lonely Planet recomendaban un restaurante a orillas del río (nos imaginamos que será igual de caro que la recomendación anterior). Llegamos al letrero que dice "Green Elephant". Doblamos y el camino para adentro es laaaargo, pero lo logramos. Estacionamos las bicicletas y un montón de niños nos atacan vendiendo postales. Es divertido porque aunque les digas que no te dicen "maybe later" y si llegas a decirles que después, seguro te requete cobran la palabra a la salida. Entramos y nos reciben con toallas húmedas blancas que después de limpiarnos las manos y la cara quedan negras!. Caminamos y pedimos una mesa a la orilla del río pero están todas ocupadas o reservadas así que nos estamos en "la" mesa disponible y mientras pedimos y nos llegan los jugos y bebidas se desocupa una que rápidamente tomamos. La vista al río es entretenida... Un botecito con una pareja no sabemos si pescando o conversando, varios niños que corren y juegan felices por la orilla, algunos de ellos incluso sin ropa, que se tiran al agua y después de guata al barro y vuelven a salir corriendo de vuelta de donde venían.




Llega la comida que está bastante buena y después de un rato de descanso ya satisfechos tomamos aire y nos hacemos el ánimo de volver (si hubiese habido alguna camioneta-taxi donde pudiésemos haber subido las bicicletas feliz lo hubiese hecho para no pedalear más!). Aprovecho de sacar mi último stock de 5 cepillos de dientes con mini-pastas que junté en los hoteles y aviones y se los regalo a los niños de ahí (eran justo 5!) el problema fue que cuando los vieron corrieron más niños que aparecieron de no se donde y se los empezaron a pelear! El que agarró agarró nomás. De todos modos quedan felices (ya saben... si vienen algún día por estos lados traigan lo que sea, porque felices reciben regalos útiles y no sólo esperan que les den dinero). Nos vamos y con sus manitos nos hacen "chao" con una sonrisa y uno nos hace un "Hi 5" y choca las manos cuando pasamos pedaleando.





El camino de vuelta ya sabíamos que sería difícil y cansador con las subidas y bajadas pero para sorpresa de nosotros se nos hace bastante amigable porque pensábamos que sería más terrible aún! Así que aunque fue cansador y en una subida definitivamente preferí caminar (lindo mi amor que me acompañó caminando!), llegamos bien al hotel pero dispuestos a pasar las próximas 2,5 horas echados en la piscina. En el camino justo frente a otros templos (que decidimos pasar por fuera esta vez) nos topamos con una manada de bueyes flaquitos cruzando la calle, arreados por dos mujeres con una honda en la mano para tirarles piedras si se quedan atrás.


Preparada para la subida en bici

Bebedero de agua en el camino entre Old y New Bagan




Llegamos al hotel y en medio segundo estábamos en la piscina y ahí nos quedamos ene rato. Llevamos el computador para aprovechar de subir fotos al blog, pagar cuentas, etc.


Piscina del hotel


Más o menos como a las 5 PM salimos de nuevo camino al templo que en la mañana habíamos dejado marcado para el atardecer (también podíamos ir al que ayer bypaseamos y dejamos pendiente que también era recomendado para esta hora pero la verdad quedaba tan lejos que no nos dieron ni ganas de ir... para la próxima vez será... o sea nunca, ja!). Llegamos y estaba lleno de gente!!! Pero de a poco se empezó a desocupar. Instalamos los equipos audiovisuales como es de costumbre para este tipo de situaciones y disfrutamos de un lindo atardecer con poca gente dando vueltas. Muchas fotos y un video que esperamos quede bonito en la edición de nuestro súper clip de viaje que algún día haremos (cuando terminemos la segunda parte de Tahiti que aún está pendiente!).















Nos damos cuenta también que la foto "mística" de Bagan con la niebla al amanecer/atardecer es un montaje creado por los locales que queman basura en los momentos precisos... acá la evidencia de que la niebla en verdad no es niebla, ES HUMO!





De repente se esconde el sol y estamos solos en el lugar. Nos quedamos un buen rato más no sin antes ir a ver que no exista forma de quedarnos encerrados. Sube Carlos ya seguro de que no hay rejas para cerrar y dejarnos ahí y me cuenta que abajo los vendedores están desesperados por llevarse algun kiep para su casa y bajan los precios a más no poder. Le ofrecen cosas a un precio mínimo, nos da pena y bajamos a comprarle algo sólo porque sí. Subimos y pasamos un rato más del atardecer arriba y ya cuando no nos queda más que hacer bajamos y encontramos nuestras hawaianas solas y abandonadas, pero fieles hasta el final, muestra de que aunque pase y pase el rato las personas no se roban los zapatos que quedan abandonados abajo de los templos. Como todos los vendedores de artesanías estaban guardando las cosas casi listos para irse, conseguimos las mismas tasas que habíamos visto en la recomendación cara del Lonely Planet y que nos vendían a US$25 cada set, al módico precio de US$23, pero no cada una, sino que las seis!!




Como estábamos en terreno aprovechamos que ya habíamos salido del hotel para ir a comer temprano y volver a hacer las mochilas porque mañana nos vamos de este lugar. Salimos al camino pavimentado y salimos de Old Bagan pasando la puerta Tha-ra-ba y paramos en el primer retaurante que vemos. Para suerte nuestra el dice que tiene de todo: desde comida de Myanmar hasta comida occidental. estacionamos las bicis y nos sentamos. No hay mucha gente pero debe ser porque el atardecer acaba de pasar y la gente debe estar en sus hoteles preparándose para la cena. La carta no es tan amplia, así que Carlos opta por un pato agridulce y yo voy por una pasta. De a poco llega más gente al lugar, pero nosotros nos vamos luego porque tenemos que volver en bicicleta y esta oscuro (a pesar de que existe iluminación pública con tubos fluorescentes puestos verticales en postes de acero, no es muy confiable porque usan casi nada de wats de potencia y a veces están quemados.

Ya en el hotel hacemos las mochilas cruzando los dedos de que mañana tengamos la misma suerte con los controles aeropuertuarios de pesos y equipajes de cabina y nos vamos a dormir felices de haber elegido este destino como uno de los últimos de nuestro viaje por el sudeste.