Nos estaban esperando la Jani, los papás de Carlos, Fran y la Celeste, y en los brazos de la Jani nuestro perr-hijo Rocco =) exquisito reencuentro y un buen camino a casa que estaba esperándonos tal como la dejamos, pero impecable. No nos demoramos en dejarla hecha un desastre con los bolsos y mochilas y las cosas que salían de ellos mientras esperábamos el almuerzo... no sólo es llegar a casa sino que también dar orden y organizar lo nuevo para que se vea bonito. Almorzamos un rico y ansiado sushi que teniamos imaginado hace ya algunas semanas para nuestra llegada, y luego nos dejaron para armar un poco la cosa y ordenar.
Ya cerca de las 8 y media y con el desorden cada vez peor empezamos a arreglarnos para el matrimonio de la Tamy y Martin, motivo por el que volvimos todos antes de hoy en la noche. Allá nos encontramos nuevamente los 6, un poco shockeados con el regreso pero felices de lo que fue.
Y así... al final de un día de regreso a la realidad nos fuimos a dormir después de casi 50 días fuera de nuestro hogar, donde despertar al día siguiente fue una aventura más del día a día en el Sudeste cuando la sensación de "¿dónde estoy?" al abrir los ojos era una costumbre... esta vez estábamos en casa.
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Si bien este era un viaje que teníamos planificado hacer en un año más las condiciones se dieron para que fuese ahora. Vimos e hicimos de todo en el sudeste: recorrimos, aprendimos algunas cosas, vivimos las costumbres locales, disfrutamos de la vida nocturna de los lugares que visitamos y mucho más...
Sacando cuentas (a pesar de "esas" cuentas $$$), definitivamente el
Sudeste de Asia es un lugar para requete recomendar para que vayan a visitar algún día por lo bonito y exótico que es, y porque la abismante diferencia cultural impresiona a ratos a tal punto que agradeces haber nacido donde naciste y vivir donde vives, a pesar de que existan cosas que no te gusten, porque siempre tendremos oportunidades de emprender y hacer cosas que tal vez en países como Camboya o Myanmar nunca podrán hacer... y en cierto modo hace que te cuestiones acerca de la real importancia que tienen ciertas ocupaciones diarias que se roban tu tiempo y hacen que tu cabeza ponga énfasis en banalidades que estas personas de Asia ni siquiera tienen tiempo de tomar en cuenta porque son felices con lo que tienen.
Y aquí llegó el fin del blog... Saludos a todos los que alguna vez pasaron por aquí a mironear en qué andábamos allá lejos lejos lejos en Asia, y sobretodo un abrazo grande a ustedes: Mati, Barbi, Nico y Vale, que fueron parte de estas aventuras e hicieron que este viaje además de lindo fuese particularmente entretenido y divertido.
¡Nos vemos en un próximo blog en alguna aventura trotamundos por ahí!
Andre y Carlos
PD: ¡la maleta apareció!